La pandemia del coronavirus sigue cobrándose víctimas y la última, de momento, es la pista de hielo Skating Club de Barcelona, que tuvo que cerrar puertas hace más de un año a causa de las restricciones para combatir la Covid-19 y que ya no las volverá a abrir.

La instalación, situada en la calle de Roger de Flor 168, en el distrito del Eixample, entró en concurso de acreedores voluntario el pasado mes de febrero, acarreando las dificultades de no poder abrir a lo largo de casi todo el año 2020. Según ha adelantado el diario 'Ara', la instalación ya ha sido vaciada y la propiedad de la finca la ha alquilado a la multinacional Carrefour, que se prepara para abrir un supermercado de 1.000 metros cuadrados.

47 años de historia barcelonesa

El Skating Club fue inaugurado en el año 1974 y se convirtió en un referente para varias generaciones de jóvenes barceloneses. Abierta cada día y con escuela de patinaje, el pleno se producía sobre todo los sábados, cuando se convirtió en una afición habitual de los adolescentes. Con la única competencia de la Pista de Hielo del FC Barcelona y algunas navidades también de la pista de la plaza Catalunya hasta que la alcaldesa Ada Colau acabó con ella, el Skating era un punto de encuentro donde se combinaba el aprendizaje y la práctica del patinaje con el servicio de bar y las zonas de descanso.

pista skating foto jordi herrero

Vista de la pista del Skating / Jordi Ferrer-Wikipèdia

Con capacidad de hasta 500 patinadores y escondido en una isla de casas de la Dreta de l'Eixample, la pista de hielo era, con sus dieciséis grados de temperatura, un trozo del Ártico en pleno centro de Barcelona. Refugio de calurosos en verano, pasar una mañana o una tarde era seguir una liturgia muy estricta. El alquiler del equipo, el uso obligatorio de guantes, los primeros pasos con los patines calzados y la salida a la pista a dar vueltas, primero en una dirección y después en otra y en medio, el rato de descanso mientras pasaba la máquina alisadora del hielo. Y de vez en cuando, visita en la enfermería que había en el propio Skating.

Del hielo al hipercongelado

Ahora, el futuro de la finca pasará por la conversión en un supermercado gestionado por Carrefour, que ya ha empezado los trámites para hacer las reformas. Como en el caso del Bonpreu que ocupa el antiguo cine Urgell y que conserva algunas de las butacas del histórico cine, en el futuro supermercado habrá quien, mientras compra ultracongelados, recordará que allí estuvo, una vez en el tiempo, la más popular pista de hielo barcelonesa.

 

Imagen principal: Entrada al Skating, en la calle Roger de Flor / Google Street View