Cierra la sala de teatro que impulsó la obra catalanófoba Esas latinas, el espectáculo de la compañía Teatro Sin Papeles que contenía el polémico gag representado en julio de este año en la presentación pública del Informe del Observatori de les Discriminacions en Barcelona —que constataba, precisamente, que el 99% de las discriminaciones lingüísticas son contra catalanohablantes—. El sketch mostraba cómo una persona castellanohablante intenta ser atendida por los servicios públicos sin éxito, ya que se le exige el conocimiento del catalán. Para más inri, la protagonista finalmente consigue el nivel C2 de la lengua, pero después no consigue trabajo porque las empresas buscan perfiles nativos. Seis meses después de la controversia, una de las salas donde se representó la obra, Periferia Cimarronas, ha anunciado que cerrará a finales de enero después de cinco años en el barrio de Sants. Y uno de los motivos que aduce para el cierre es, como mínimo, sorprendente: ha culpado al catalán.
En una carta abierta, la gestora de la sala, Silvia Albert Sopale, reconoce que la viabilidad del proyecto dependía, en parte, de subvenciones. "Este año hemos tenido que devolver la subvención de programación por no alcanzar el mínimo de funciones en catalán. Ya hemos asumido que nunca volveremos a solicitarla", señala. Y, además, justifica que "la gente migrante, la gente racializada, aunque pueda usar el catalán en su día a día, no lo usa para comunicar sus emociones, sus pensamientos íntimos, su necesidad". "Y de eso trata el teatro: de hablar desde el corazón, en la lengua que te dicta el cuerpo", añade.
No es la única subvención que han perdido. La carta es larga, de diez páginas, y habla de otras ayudas que no han recibido y apunta otros motivos que los han llevado a cerrar. Así, admiten lo siguiente: "Al principio, cuando éramos novedad, sí que hubo un pico de atención, pero se fue diluyendo. Tampoco ignoramos el hecho de que nuestras obras no sean en catalán. Y todavía no sabemos medir el mal que supuso para el proyecto el conflicto en torno al espectáculo Esas latinas".
Ya había medios de comunicación que habían informado que la sala había recibido cerca de 330.000 euros en subvenciones públicas en los últimos tres años, principalmente de la Generalitat y del Ayuntamiento. Por ejemplo, fue noticia que el Institut de Cultura de Barcelona (Icub) les ha otorgado este año unos 15.000 euros a través de la convocatoria general de ayudas. Ahora, como mínimo, vemos que han perdido alguna de las subvenciones que recibían por no respetar los criterios establecidos en las convocatorias sobre la presencia del catalán en la programación.