Los futuros de los cruceros en Barcelona hace tiempo que está sobre la mesa. Esta parte del sector turístico tiene un gran impacto en la ciudad, sea económicamente, medioambientalmente o socialmente. No todos los impactos son positivo, reconoce Damià Calvet, presidente del Port de Barcelona, pero considera que la manera de gestionar estas contrapartidas es siguiendo la regulación que se pactó entre el Ajuntament de Barcelona y el Portel año 2018. En una entrevista conjunta entre Calvet y Janet Sanz, teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, a Els Matins, el presidente del Port ha defendido que limitar el número de terminales "es la línea a seguir", línea marcada por este acuerdo.

El año 2018, el consistorio y el Port se aliaron para sacar adelante una nueva ordenación de los espacios portuarios. Este acuerdo limitaba a un máximo de 7 terminales internacionales de cruceros en el Port de Barcelona. "Esta línea es la que nos traerá un turismo de calidad", ha insistido Calvet, quien no ha limitado a eso las reformas del sector. El presidente del Portconsidera que se tiene que incentivar los cruceros de base, es decir, que salen y vuelven a Barcelona, no aquellos que solo pasan unas horas en la ciudad, llamados de escala. "El mejor valor es que seamos Port base", ha remarcado. La posición de Calvet y Sanz difieren, pero el presidente del Port ha afirmado que no dudarán al sentarse en la mesa de trabajo por regular los cruceros de que impulsa el Ayuntamiento.

Más allá de las terminales

Sanz ha defendido también el acuerdo del 2018, considerándolo positivo, sin embargo, también ha insistido en el hecho de que hacen falta regulaciones más allá de la limitación de las terminales. Para la teniente de alcalde, se tiene que apostar por un futuro donde "haya límites diarios, deslocalizar la demanda en otros puertos, que se desincentive cruceros de escala". "Los acuerdos de 2018 son necesarios, pero no suficientes", ha remarcado Sanz y ha añadido: "Es un modelo insuficiente, y tenemos que ir más allá. Podemos liderar una propuesta que contenga el turismo masivo". Ha puesto ejemplo de regulaciones que han funcionado en otros puertos como el de Venecia o el de Palma. "Hemos presentado un acuerdo para limitar a los guías turísticos y queremos limitar los bicitaxis. La gente no entendería que no hiciéramos nada con los cruceros", ha sentenciado.

Tanto desde el Ajuntament, como desde el Port se muestra la voluntad de encontrarse y trabajar en un futuro regulación de esta actividad. El encuentro podría ser durante la segunda quincena de julio, según han confirmado Sanz y Calvet.