El proyecto de Eixos Verds que el próximo mes empezará a implementarse en cuatro calles del Eixample se tramitó de manera irregular, según ha determinado la Sindicatura de Greuges de Barcelona, que después de analizar los planes para llevar el modelo Superilla al corazón del Eixample ha concluido que la actuación del Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona no ha sido ajustada a derecho con respecto al trámite de información pública y el principio de buena administración. Los Eixos Verds del Eixample supondrá la reurbanización de las calles Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell y la creación de cuatro grandes plazas, de unos 2000 m² cada una, en las intersecciones de la calle Consell de Cent con las calles Girona, Enric Granados, Rocafort y Comte Borrell con los objetivos de implementar un cambio de usos en el tejido urbano.

Por estos motivos, la Sindicatura ha advertido esta Área, que está bajo la responsabilidad de la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, que "tiene la obligación de garantizar el acceso de la ciudadanía a todos los documentos públicos", que preceptivamente tienen que ser sometidos a información pública de una manera clara y comprensible a fin de que sean de fácil acceso y examen para la ciudadanía. Por eso, la Sindicatura recomienda que, con carácter previo al inicio de los procedimientos de contratación, se finalice la totalidad del trámite de información pública previsto por los proyectos de obras, con el objetivo de garantizar una participación efectiva de la ciudadanía y no causar inseguridad jurídica a los operadores.

Queja de la Cambra de la Propietat Urbana

La Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona trasladó a la Sindicatura de Greuges de la ciudad su disconformidad con la decisión municipal de licitar las obras de un proyecto que todavía se encontraba en fase de tramitación. Concretamente, se trataba de la tramitación de los proyectos de los Nous Eixos Verds (programa Superilla Barcelona en el distrito del Eixample), de manera simultánea a la licitación de las obras de ejecución de estos por parte del Ayuntamiento mediante la empresa municipal BIMSA. El Ayuntamiento argumentó que es posible iniciar la licitación de un contrato antes de la aprobación definitiva y la Sindicatura de Greuges reconoce que los argumentos expuestos por el Ayuntamiento constituyen una interpretación jurídica que puede resultar defendible, pero no la comparte.

En un comunicado hecho público este martes, la Sindicatura barcelonesa considera que poner en marcha una licitación sin haber aprobado definitivamente un proyecto no es la opción más ajustada al principio de buena administración y eficacia, porque "el principio de buena administración comporta el derecho a participar en la toma de decisiones y, especialmente, el derecho de audiencia y el derecho a presentar alegaciones en cualquier fase del procedimiento administrativo", de acuerdo con lo que establece la normativa aplicable, y por eso añade que iniciar un procedimiento antes de la aprobación definitiva de un proyecto y, especialmente, antes de agotar el plazo de información pública, puede suponer precisamente lo contrario.