Si alguna imagen viene a la cabeza a los conductores barceloneses cuando piensan en la ronda del Litoral, es en la de una carretera llena de vehículos, sobre todo entre semana.

Ahora bien, parece que durante la madrugada la congestión del resto del día desaparece y la fotografía es muy diferente: un vacío casi absoluto. Quizás por eso un ciclista decidió ir a dar una vuelta a las cuatro y media de la madrugada de este lunes.

El recorrido del joven estaba siendo tranquilo -iba por el medio de los dos carriles-, y sin compañeros de trayecto. Hasta que, quizás para su sorpresa, llegó un visitante inesperado: la policía.

Mientras inmortalizaban el momento, los agentes decidieron custodiar al ciclista hasta la siguiente salida para que no sufriera ningún daño. Una vez fuera de la ronda, acabó el paseo del joven, acompañado de una última sorpresa: una multa de 90 euros. El joven había vulnerado el artículo 152 del código de circulación.