Barcelona es la sexta ciudad más sucia del Estado, según una encuesta hecha por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 6.863 habitantes de 69 ciudades españolas. La capital catalana ha bajado 11 puntos en el grado de satisfacción con la limpieza de sus ciudadanos con respeto al anterior estudio hecho por la OCU, en el 2019, y se sitúa en los 40 sobre un total de 100. En Catalunya, solo aprueban Sabadell, con 64 puntos, y Girona, con 53. L'Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Tarragona y Lleida también han obtenido puntuaciones negativas sobre su grado de limpieza de las calles.
A nivel estatal, las ciudades con mejor valoración del grado de limpieza son Oviedo, Bilbao y Vigo, con una satisfacción de 83, 77 y 76 puntos, respectivamente; mientras que las peor valoradas son Palma de Mallorca, Alicante y Sevilla, con 35, 37 y 38 puntos sobre 100, respectivamente. Según la OCU, la limpieza del entorno urbano "preocupa los ciudadanos e influye en la calidad de vida", y suele ser una de las facetas más visibles de la gestión municipal y un factor que los ciudadanos tienen en consideración cuando hay elecciones municipales.
Según la organización de consumidores responsable del sondeo, se ha solicitado una valoración general y con detalles sobre algunos aspectos concretos relacionados con la limpieza de las ciudades o zonas de la ciudad que consideran más problemáticas. En las ciudades con peores calificaciones, entre las que se encuentra Barcelona, las principales quejas de los ciudadanos han sido la presencia excesiva de excrementos de perro en las aceras, la suciedad en torno a los contenedores de basura, los abundantes grafitis en las paredes y la falta de limpieza general en los barrios periféricos. Algunas de las zonas que han destacado los encuestados como más sucias han sido los barrios de Corea y Son Gotleu, en Palma; las 3.000 viviendas y el Nervión, en Sevilla; la Cañada Real, en Madrid; el centro de Lleida, Segovia, Soria y Alcobendas; el barrio de Delicias, en Zaragoza y el Eixample de Barcelona.
La relación entre limpieza e inversión
La OCU apunta que no hay una correlación directa entre una mayor inversión en limpieza y unas valoraciones mejores, ya que, por ejemplo, Barcelona es una de las ciudades que más recursos invierten en limpieza, con 114 euros per cápita al año, y a pesar de eso, la valoración de limpieza urbana que han hecho los habitantes de la capital catalana ha sido negativa. Lo que la organización de consumidores destaca como factor clave es la mayor frecuencia de barrido y de baldeo, y ha pedido a los consistorios municipales un aumento de este servicio.