El Ajuntament de Barcelona probará tres prototipos de construcción industrializada que permiten ampliar y mejorar los edificios de Barcelona para mejorar el confort y el rendimiento energético. Los tres modelos son los ganadores del reto urbano promovido por la Fundación BIT Hábitat, de la mano del Instituto Municipal de Urbanismo y la Gerencia de Urbanismo.

Los tres prototipos escogidos se pondrán a prueba durante un año y se espera que se puedan convertir en una solución para los barrios en rehabilitación o para revitalizar los polígonos residenciales de los años sesenta y setenta, con la lógica de escombros cero. El objetivo del Ayuntamiento es que las soluciones propuestas se empiecen a probar en el barrio del Besòs y el Maresme y en otras zonas que se acabarán de definir.

Todos los proyectos se caracterizan por ser estructuras de madera o metálicas que añaden una nueva fachada a los edificios que les permite ganar espacio para las viviendas (balcones o zonas comunitarias), poner un ascensor o mejorar el aislamiento y el impacto del sol. También plantean estructuras en los terrados para poner paneles solares, cubiertas verdes o para captar y reutilizar el agua de la lluvia.

Las propuestas Aligra, Regenerar Barcelona e InnFAB

la propuesta que más puntos ha conseguido en este reto urbano se llama Aligra. Ha sido presentada por el equipo formado por Straddle 3, Sociedad Orgánica, Aiguasol, Tall-Fusta y Tejido. Se basa en una estructura de madera y con cierres multicapa que mejora las prestaciones de edificaciones existentes, como el mal aislamiento, pocos espacios comunitarios o pisos muy pequeños. El sistema, como un mecano, apuesta por la ligereza, la facilidad de montaje, los materiales ecológicos y la flexibilidad. Uno de los arquitectos del equipo, David Juárez, defiende la madera como "el material del siglo XXII y del futuro en general porque es un material renovable".

La segunda opción más votada ha sido la conocida como Regenerar Barcelona. Lo han presentado los grupos de investigación de la UPC: REARQ – Rehabilitación y Restauración Arquitectónica y GICITED – Grupo Interdisciplinario de Ciencia y Tecnología en la Edificación, junto con la empresa Constraula Enginyeria i Obres. El prototipo diseñado también apuesta por una estructura autollevanda de madera que se adapta a la fachada de los edificios para ir configurando espacios interiores y exteriores. Pere Joan Ravetllat líder del equipo redactor, apunta que la propuesta quiere contribuir a "mejorar la calidad de la vivienda, el aspecto exterior y el comportamiento energético de los polígonos residenciales, cuya regeneración sigue siendo un reto."

En tercer lugar, hay InnoFAB, ha sido presentada un equipo formado por Pich Aguilera Arquitectes, Pich Architects i Pich Innovation, Metalperfil, Verdtical urban biotechnology. La propuesta apuesta por una estructura metálica fácil de montar y desmontar, con sistemas de cierre y de acabado industrializados ligeros, y multicapa y con materiales que en un 80% provienen de productos reciclados o que se pueden reutilizar. La arquitecta Teresa Batlle ve su propuesta de economía circular como "una oportunidad para revitalizar edificios existentes, como los polígonos residenciales de los años sesenta, y darles una nueva vida, reduciendo el consumo de energía, utilizando materiales saludables o pensando en economía circular".