El gobierno municipal de los comuns y el PSC ha presentado este viernes la novedad para pagar las tasas y los impuestos municipales que tendrán los ciudadanos de Barcelona durante el ejercicio de 2023. El Ayuntamiento ofrecerá al contribuyente la posibilidad de fraccionar el pago de los tributos, es decir, una tarifa plana para quien tenga más de dos recibos municipales y, por lo tanto, pagar una cuota fija mensual. Según el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, eso "permitirá a las familias hacer previsiones de gasto mucho más ajustadas al día a día y tiene que ayudar a las finanzas personales y familiares". Así pues, ha asegurado que se está trabajando para hacerlo posible, y que el objetivo es ponerlo en marcha en 2023. Con respecto a las tasas, se prevé seguir aplicando la bonificación del 75% de la tasa de terrazas.

Presupuesto de 3.600 millones para 2023

El gobierno municipal ha presentado este viernes la propuesta inicial de presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 2023, que contempla 3.595,9 millones de euros, un 5,6% más que este año, lo que supone un incremento de 189,6 millones con respecto al 2022. Una cifra nunca conseguida antes, y unas ordenanzas fiscales que congelan los tributos municipales. El primer teniente de alcaldía de Economia, Treball, Competitivitat i Hisenda, Jaume Collboni; el sexto teniente de alcaldía y regidor de Presidència i Pressupostos, Jordi Martí, y la regidora de Hisenda, Montserrat Ballarín, han presentado ambas propuestas, que ha elaborado el gobierno municipal de coalición que conforman Barcelona en Comú y PSC y que serán las últimas del mandato.

La tramitación del presupuesto vinculada a la de las ordenanzas fiscales es una novedad en Barcelona y el objetivo del gobierno municipal es negociar los dos proyectos al mismo tiempo con los grupos de la oposición, con la mirada puesta al aprobar los nuevos impuestos y tasas el 23 de diciembre. El presupuesto contempla un paquete anticrisis de 106 millones, 22 millones para "ayudar a parar el golpe" del aumento de precios de consumo y de la energía. Con respecto a las tasas, se mantienen, pues, los tipos de los impuestos municipales: impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Se establece una nueva bonificación en la tasa de ocupación del espacio público para los vehículos que tengan etiqueta ECO.

En cuanto al conjunto del gasto no financiero, se prevé que llegue a la cifra récord de 3.510,2 millones de euros, supone 227,3 millones más que este año. En concreto, la evolución del gasto corriente destinado a cubrir la actividad y los servicios públicos que presta el Ayuntamiento llega hasta los 2.235.000 euros, manteniendo la tendencia al alza de los últimos años y con la prioridad de seguir atendiendo los colectivos más vulnerables. Las políticas que se llevan más gasto corriente son los servicios sociales y promoción social, con unos 408 millones de euros, 403 millones de euros más destinados a servicios y mejora del espacio público (recogida, limpieza, alcantarillado...), y, en tercer lugar, la política de seguridad y movilidad ciudadana, que recibirá más de 370 millones de euros.