El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado el envío de dos camiones de los Bomberos de la ciudad a las administraciones locales de Kíiv (Ucrania). El envío se produce en el marco del Puente Humanitario entre Barcelona y Ucrania, puesto en marcha con motivo de la invasión militar rusa y es el tercer convoy que envía el Ayuntamiento a Kíiv. Los dos vehículos se envían con la intención de que sean útiles a los ucranianos en tareas de rescate entre escombros fruto de los bombardeos rusos y en la extinción de incendios. Los dos camiones llegarán a Kíiv el 26 de septiembre.

El Servicio de Protección Civil, Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Barcelona cederá una grúa autopropulsada con capacidad de elevar piezas de hasta 40 toneladas, adecuada para retirar escombros y hacer operaciones de rescate. También cederá un nuevo camión de autobomba de los Bomberos, cedido por la Autoridad Portuaria de Barcelona, con una capacidad cisterna de 2.500 litros y también tiene cuatro armarios con persianas para llevar material diverso contra incendios.

La grúa con el equipo pesado se embarcará en el puerto de Cantabria, para ir por vía marítima, mientras que la autobomba irá a través de carretera, acompañado de una furgoneta con elementos auxiliares. La grúa saldrá este sábado en dirección el embarque, mientras que el resto del convoy lo hará el próximo viernes con previsión que los dos vehículos lleguen a su destino el 26 de septiembre. El Ayuntamiento de Barcelona ha enviado hasta ahora un total de 12 convoyes de ayuda humanitaria a Ucrania, con material médico, de alimentación, de refugio y de rescate.

La guerra en Ucrania empezó el 24 de febrero de 2022 con la invasión militar rusa del país. Desde entonces, se han registrado más de 5.000 muertos civiles y más de 10 millones de personas han tenido que huir de sus hogares. El envío de estos dos camiones de los Bomberos de Barcelona es un nuevo gesto de solidaridad con el pueblo ucraniano y una muestra de la voluntad de la ciudad de Barcelona de ayudar a las personas que están sufriendo las consecuencias de la guerra.