El centro de Barcelona no repetirá este año la discutida iniciativa del 2024, cuando se cerró el paseo de Gràcia para convertir el asfalto en un tramo de circuito de Fórmula 1 por efectuar una exhibición automovilística como complemento de la celebración del Gran Premio de esta competición en el Circuit de Catalunya y que reunió a unas 38.000 personas para seguir los movimientos de los bólidos mientras unas calles más allá se producía una manifestación de protesta. Este lunes y en el marco de la presentación del F1 Aramco GP de España y del F1 Barcelona Fan Village se ha anunciado que no habrá exhibición automovilística.
"Este año hemos preferido potenciar el village", ha apuntado el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, en referencia a la no celebración de la exhibición. Según adelanta Betevé, Serrallonga no ha querido profundizar en la respuesta y se ha limitado a apuntar que habrá "una buena apuesta" para la zona para aficionados de la plaza de Catalunya, una innovación también del año pasado, que contó con la asistencia de unas 80.000 personas y que este año y a diferencia de la exhibición, sí que se repetirá, para atraer, siempre según Serrallonga, a "un público familiar y variado".
Esta zona para aficionados se instalará en el centro de la plaza Catalunya la semana del 24 al 31 de mayo, coincidiendo con la celebración del GP en Montmeló, con la voluntad de llevar a los equipos y vehículos que participarán en el centro de la ciudad. Además, se instalarán pantallas gigantes para seguir el GP de Mónaco el día 25. Otras atracciones de la fan village serán simuladores de conducción y una competición en directo para experimentar como se cambian las ruedas de un vehículo de F1. También habrá una exposición de ocho bólidos históricos y actividades para los chiquillos. El 28 de mayo se prevé la presencia en directo de algunos de los pilotos.
38.000 asistentes y una manifestación en contra
A pesar de no haberse explicado más detalles sobre la no repetición de la exhibición en el paseo de Gràcia, la demostración de 2024 consiguió gran éxito de público, pero también fue polémica por la necesidad de cortar al tráfico del centro de Barcelona en un día laborable, un miércoles, así como por la oposición de un gran número de entidades vecinales, que organizaron una manifestación que reunió a unas quinientas personas, para protestar por la idea de hacer circular bólidos de Fórmula 1 por la vía pública, efectuando además exhibiciones de conductas dudosas, como quemar los neumáticos sobre el asfalto entre humos y ruidos. Una imagen que, en todo caso, no se repetirá este año.