El Ajuntament de Barcelona da marcha atrás. El consistorio barcelonés ha denegado hasta ahora siete de cada diez peticiones para consolidar las terrazas ampliadas de forma extraordinaria durante la pandemia, según publica El Periódico con datos del Gremio de Restauración. Entonces, se concedieron 3.618 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales. Del total de estas, 2.768 solicitaron mantener estas terrazas provisionales para convertirlas en permanentes. De esta forma, el gobierno de Ada Colau ha gestionado 1.534 peticiones, es decir, un 55% del total. De estas, ha tumbado 1.075 y ha autorizado 459.

El pasado mes de diciembre, el Ajuntament informó que esta actualización puntual de la regulación permitiría que estas terrazas pudieran pasar a ser definitivas "para dar continuidad a la actividad económica que generan", y para tener una estética de calidad y un buen encaje con el paisaje urbano. Entonces se anunció que se podría sacar adelante el proceso de retirada de los elementos provisionales –bloques de hormigón y pivotes amarillos– para dejar atrás la provisionalidad que marcó la pandemia. En la práctica, sin embargo, el Ajuntament únicamente ha permitido ratificar tres de cada diez terrazas. Ante este hecho, el Gremio confía en que el consistorio barcelonés finalmente "cumpla el compromiso de aprobar la mayoría" en lugar de seguir con "un incumplimiento masivo".

Lentitud en el proceso de tramitación

La lentitud en el proceso de tramitación de las solicitudes hace que solamente unas pocas terrazas dispongan hoy día de los nuevos prototipos homologados para las terrazas en calzada en sustitución de los bloques de hormigón amarillos o pivotes. Así pues, mientras no se resuelven las peticiones, los bares y restaurantes mantienen las terrazas ampliadas con estos elementos provisionales de separación de los coches. En paralelo, el gremio está gestionando centenares de recursos contra las terrazas denegadas y opina que el proceso es "un desastre y un despropósito".

Según datos municipales, de forma excepcional se otorgaron en su momento un conjunto de 3.618 ampliaciones de terraza de bares y restaurantes, de las cuales 1.483 están en calzada y 2.135 están en acera. Entonces Ada Colau informó de que las situadas en calzada prácticamente se consolidarían de forma automática, ya que "habían ganado espacio a costa del coche y no del peatón". Caso aparte, las terrazas en las aceras se mirarían con lupa caso a caso. Como informa El Periódico, sin embargo, los suspensos afectan a las dos situaciones. Al principio de junio, el director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, ya advirtió que el Ajuntament estaba yendo hacia una "denegación masiva" de las terrazas ampliadas durante la pandemia. Los restauradores pudieron presentar el trámite hasta el 31 de marzo y las peticiones empezaron a analizarse a partir de abril.

Licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales

En el momento en que se concedieron 3.618 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales, se salvaron automáticamente al menos 1.875 puestos de trabajo, según un estudio de la Universitat de Barcelona. Del total de nuevos permisos, 1.483 se dieron en espacios como cordones de aparcamiento, carriles de circulación y chaflanes. Eso supuso la sustitución de 2.652 plazas de aparcamiento. Además, el Ajuntament de Barcelona anunció que para incentivar y facilitar el cambio, se lanzaría una línea de subvenciones en la instalación de plataformas por un valor total de hasta 4 millones de euros, con ayudas de hasta un máximo del 50% del coste del mueble.