Después de que el pasado mes de febrero se inauguró la reurbanización de la zona posterior de la plaza del Poble Gitano, situada en el distrito de Gràcia y anteriormente llamada plaza del Poble Romaní, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el proyecto ejecutivo de reurbanización del sector sur de la misma plaza, con la previsión que las obras empiecen este próximo mes de noviembre y duren unos cinco meses, con un presupuesto de 510.000 euros. El proyecto de reurbanización incluye el espacio frontal de la plaza que está en contacto con la calle de Siracusa. Actualmente, en el espacio hay una zona de estancia y reposo con bancos y varios árboles de tamaño considerable concentrados en el lateral del ámbito.

Proyecto de reurbanización de la plaza del Poble Gitano / Foto: AjBCN

Según ha informado el ayuntamiento, la propuesta prevé bajar la zona de estancia a nivel de calle para crear un nuevo espacio rodeado de vegetación. Esta actuación permitirá definir un nuevo espacio saludable y agradable para los vecinos y vecinas. Para salvar el desnivel se construirán unos taludes ajardinados. Una nueva rampa permitirá habilitar un recorrido accesible que conectará la calle con la explanada central de la plaza. De esta manera se unirá con la parte posterior del espacio, recientemente reurbanizada y donde se encuentra el área de juegos infantiles, la petanca y el área de perros. Dos nuevas escaleras salvarán el desnivel con la calle, una principal situada al lado de la nueva rampa y una secundaria.

En la zona central se sustituirá la fachada existente y la barandilla y se mantendrá la conexión con la calle a través de la rampa existente. Por otra parte, en el extremo nordeste se propone eliminar el paso posterior y adelantarlo a primer plano de fachada, reduciendo el recorrido y haciéndolo visible desde la calle. La nueva escalera conectará de forma directa y clara con el inicio de la escalera existente que piensa paralela en la calle de Siracusa.

Reforma integral de toda la plaza

Con este proyecto se iniciará la segunda fase de rehabilitación y se completa la reforma de la plaza que empezó en la zona posterior, entre las dos gradas centrales y las fachadas y medianeras de los edificios que delimitan el lado norte. Además de mejorar la pavimentación, el verde, el alumbrado y la zona de estancia, las obras han permitido cambiar el área de juegos para niños, las pistas de petanca y el área de recreo de perros.

La nueva zona de estancia cuenta con nuevos bancos y una zona de 20 metros cuadrados con un muro de 40 centímetros de altura que también tiene el uso de banco o asiento. Además, se ha cambiado todo el alumbrado que ahora es más eficiente y aporta mejor sensación lumínica. Otro punto destacado es la mejora del verde en la plaza. En total se ha puesto 5 ejemplares más de árboles, que se suman a los existentes, y se han plantado unos 100 metros cuadrados de plantas arbustivas y plantas aromáticas en torno al área de recreo de perros y la de juegos infantiles. También se ha añadido una franja de 53 metros lineales para plantas trepadoras con el objetivo de enverdecer los muros de la parte norte de la plaza.

La nueva disposición de la plaza y ubicación de los principales elementos se trabajó con el vecindario en un proceso participativo que se inició en el 2017. Posteriormente, el año pasado, se realizó otro proceso con los usuarios y usuarias del espacio de juego para niños para definir los elementos y usos de este ámbito, siguiendo los criterios del plan "Barcelona dona molt de Joc". Por lo tanto, se han fomentado los elementos que fomentan el juego creativo, diverso, inclusivo, el contacto con la naturaleza y el juego compartido. En este nuevo espacio se puede encontrar una mesa|tabla de juegos, cinta y tronquitos para hacer equilibrios, un muro pizarra, un gusano de sensaciones y una bañera oscilante. La nueva área de juegos para niños ha quedado situada en el extremo Llobregat de la plaza mientras que las pistas de petanca se han desplazado a la franja norte y el área de perros en el extremo Besòs, favoreciendo una zona de estancia en el centro del espacio.