Este miércoles aparecieron en la playa del Somorrostro de Barcelona los restos de un cetáceo, presumiblemente un delfín. Después de recibir un aviso respecto a la aparición del animal muerto, operarios de los servicios municipales de limpieza procedieron a retirarlo. Según recoge la agencia Efe, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han precisado que el aviso por la presencia de los restos del mamífero se recibió hacia las 14.30 horas. Asimismo, se ha apuntado que por el estado de los restos se supone que el mamífero llevaría unos días muerto y que finalmente ha aparecido en esta playa del barrio de la Barceloneta, en el distrito de Ciutat Vella, arrastrado por las corrientes marinas.

No es la primera vez que aparece un delfín muerto en las playas catalanas. En febrero de 2021, el equipo de playas del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) encontró dos de estos cetáceos muertos en la playa de Gavà (Baix Llobregat). Se trataba de dos delfines listados de 2,5 y 1,9 metros, respectivamente, uno de los cuales estaba parcialmente devorado. En aquella ocasión, los restos estaban muy deteriorados y el AMB, a través del Servicio de playas, se hizo cargo de su gestión. El AMB activó el protocolo de actuación ante la aparición de animales marinos y después de la inspección de los delfines se decidió trasladarlos a una planta incineradora.

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Los servicios de limpieza han procedido a retirar el animal muerto / Marta Péerez - Efe

Otro caso reciente es el que tuvo lugar en abril del 2021 en la playa de Blanes (la Selva), también con un delfín en estado de descomposición. Un vecino que paseaba localizó el animal varado en la arena, a 10 metros de la salida de la riera de la plaza Catalunya de Blanes, y dio el aviso enseguida a la Policía Local, que envió varios agentes policiales y de Protección Civil mientras se esperaba la llegada de los Agentes Rurales, encargados de hacer el atestado del hallazgo. El delfín mostraba signos de descomposición avanzada, cosa que hizo imposible la posibilidad de realizar una necropsia en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) para determinar los motivos de su muerte, tal como se había hecho con los últimos cetáceos encontrados en Blanes.

Después de confirmar que no se haría necropsia y de realizar el atestado, fueron los servicios de limpieza los encargados de retirarlo de la arena y de trasladarlo hasta el vertedero de Lloret de Mar, también en la Selva, para enterrarlo en cal viva. La mayoría de ejemplares aparecidos en las playas catalanas son delfines rayados, una especie mucho más extendida que las mulares. De hecho, sus varamientos representan más de un 60% del total de los que se producen en las costas del Mediterráneo nordoccidental.

El protocolo determina que una vez se ha producido el aviso a Agentes Rurales o al teléfono 112, se baliza el animal y un equipo de limpieza espera la llegada de los agentes, que hacen las comprobaciones necesarias, como la de toma de medidas o la realización de fotos.