Airbnb retirará de su plataforma los anuncios de pisos ilegales que el Ayuntamiento de Barcelona haya detectado previamente. Es lo que se desprende de la reunión que ha tenido lugar entre Airbnb y el gobierno de Ada Colau este mediodía, en la que se ha acordado que el consistorio entregará un primer listado de los apartamentos no registrados para que después la plataforma pueda hacer la selección. El acuerdo no es un compromiso sino que rápidamente se verá reflejado con hechos: entrará en vigor la semana que viene.

El Ayuntamiento también ha anunciado que el objetivo a largo plazo es que la misma plataforma obligue a sus usuarios a publicar el número de registro de cada piso en los anuncios. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha sido la encargada de anunciar el acuerdo: "Hoy ha habido un punto de inflexión", ha asegurado para después añadir que celebra que Airbnb por fin se avenga a cumplir con la legislación vigente. También la ha acompañado el concejal de Turismo, Agustí Colom, que ha subrayado que el nuevo procedimiento pretende facilitar la comprobación de la legalidad de las ofertas de una manera "rápida y sencilla".

El responsable de Políticas Públicas de Airbnb en España, Sergio Vinay, ha comentado también el acuerdo y lo ha calificado de "solución sostenible" para la capital catalana. Vinay se ha comprometido a retirar "rápidamente" los anuncios para que se pueda implementar el acuerdo con celeridad. Ahora bien, ha reivindicado Airbnb como principal defensora del homesharing ('hogar compartido', en español), un concepto que no se plantean abandonar.

Restricciones

Desde el consistorio, la alegría es contenida, ya que se trata de un primer paso para conseguir otro objetivo: generar un sistema que evite que los apartamentos ilegales accedan a la plataforma y puedan anunciarse. Por eso, el ejecutivo barcelonés pide que no se permita publicar anuncios de pisos que no dispongan de un número de inscripción en el Registe de Turisme de Catalunya.

"Lo que es importante es que se comprometan a no ofrecer pisos sin licencia", ha observado, y ha dicho que verificarán a través de software que los números de licencia no estén falseados, mientras que el concejal de Turismo, Agustí Colom, ha dicho que facilitarán un primer listado de pisos que tendrán que retirar de la página web en señal de compromiso.

Airbnb y Barcelona

La relación entre Airbnb y el Ayuntamiento ha sido compleja desde el auge de esta plataforma en la capital catalana. El equipo de Colau, muy reacio al modelo turístico de masas, se había enfrentado en varias ocasiones con la plataforma. Ahora parece que las relaciones se habrían encaminado.

De hecho, hasta hace poco la tensión entre la compañía y el consistorio era muy alta. El pasado 26 de junio, el Ayuntamiento de Barcelona interpuso una sanción económica de 600.000 euros en Airbnb por la publicación de pisos turísticos ilegales y, es más, el consistorio amenazó en sancionar la plataforma con una multa de la misma cantidad si seguía por el mismo camino.