Las obras de reurbanización de la Via Laietana no sólo comportarán la pacificación de la calle Jonqueres, un vial que hasta el inicio de las obras era una autopista urbana que canalizaba todo el tráfico en sentido montaña de Laietana-, sino que también ha hecho aflorar restos del pasado, esta vez en forma de cimientos y canalizaciones de lo que fue el antiguo monasterio de Jonqueres, que desapareció parcialmente a finales del siglo XIX en el transcurso del derribo de las murallas y la posterior apertura, ya en el siglo XX, de la Via Laietana. Según se ha podido observar estos días, las obras en la calle, que lo convertirán en una vía pacificada con prioridad para peatones, han sacado a la luz los restos.

Los restos aparecidos, que en un primer momento se habían atribuido en la muralla de Barcelona, forman parte del monasterio de Santa Maria de les Jonqueres, según ha adelantado 'betevé' citando fuentes municipales, y preceptivamente serán excavadas y documentadas. Sin embargo, de momento, no se prevé su conservación in situ. No se descarta que los restos sean trasladados, pero hay otros precedentes en Barcelona que comportarían otros destinos, como ser otra vez tapados, como pasó con los restos de la muralla y el Rec Comtal que hay bajo el solar donde se construirá la futura Biblioteca del Estado en la Estación de Francia, o directamente destruidas, como las que afloraron ante el Mercado del Born en los años noventa durante la construcción de un aparcamiento subterráneo.

En todo caso, desde el grupo municipal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona se ha elevado una batería de preguntas a la alcaldesa, Ada Colau, donde se pregunta por los restos arqueológicos, que se especifique si hay restos de la muralla, qué protección se dará a estos restos y finalmente qué destino tendrán.

 

Parte del monasterio sobrevivió

Aunque el monasterio de las Junqueres desapareció como tal, dos de las partes principales que lo integraban han sobrevivido, ya que en el transcurso del derribo de las murallas, la reurbanización de la zona y el nacimiento del Eixample, se consiguió trasladar la iglesia y el claustro, que forman la actual parroquia de la Concepció, en la calle Aragó -al claustro se accede por la calle Roger de Llúria-. El campanario de la iglesia, por cierto, también fue trasladado desde Ciutat Vella, en este caso, de la iglesia de Sant Miquel, ubicada donde ahora está la plaza del mismo nombre, en la parte trasera del Ayuntamiento de Barcelona.