El 25 de octubre de 2024, al final de un largo plenario municipal, la que fue alcaldesa de Barcelona entre 2015 y 2023, Ada Colau, puso fin a su trayectoria en la política municipal. Lo hizo con una despedida áspera donde se reivindicó como "anomalía del sistema" por su "origen humilde y nulo conocimiento de las élites de la ciudad". Desde entonces ha quedado en el aire una incógnita, la de quien será el candidato o candidata de Barcelona en Comú en las elecciones municipales de 2027 y en este contexto la opción que Colau sea cabeza de lista no se puede desterrar nunca del todo, aunque la misma interesada, en sus últimas declaraciones públicas sobre la cuestión el pasado mes de marzo, descartaba "volver a la política institucional en ningún cargo".
Ahora bien, sea cual sea el nombre de la candidata o candidato, lo que no se pueda hacer como cabeza de lista electoral se puede hacer desde la cocina del partido y desde sus fogones ideológicos, sin rehuir que la hoja de ruta actual es la de rearmarse y recuperar presencia con un objetivo clave, recuperar la alcaldía de Barcelona para los comunes, conseguida en 2015 con la única victoria electoral de Ada Colau y reeditada en 2019 gracias a los votos del PSC y Manuel Valls. Es en este marco que cobra importancia la nueva etapa política de Colau como presidenta de la Fundació Sentit Comú, es decir, el think tank de los comunes.
Ya en noviembre pasado se dio a conocer que Colau accedería a la presidencia de la fundación, entonces presidida por Sara Moreno con Joan Subirats como presidente honorífico, inaugurando lo que ya se preveía como un periodo de transitoriedad que se dio por acabado a inicios de abril, con la elección de una nueva dirección y un nuevo patronato, donde Colau emerge como la líder del aparato ideológico de los comunes, y rodeada de un equipo de fieles con los que la exalcaldesa se apresura a engrasar la maquinaria para volver a hacer entrar BComú en la Casa Gran por la puerta grande.
Hay que tener presente que tanto Barcelona en Comú como el referente nacional, Comuns, pasan por un periodo de refundación, necesario ante unos resultados electorales poco positivos. Colau perdió apoyos en las municipales del 2023, acabando como tercera fuerza y con un concejal menos que en 2019, y en las elecciones al Parlament de Catalunya de 2024, Comuns-Sumar restó dos escaños respecto de 2021, un panorama que comportó, a finales de 2024, el relevo de Colau y Albiach de los órganos directivos de la Asamblea Nacional de los Comuns, sustituidas en la dirección orgánica por Candela López y Gemma Tarafa.
Colau se rodea de fieles
Ahora, con Colau como presidenta única de la Fundació Sentit Comú, la exalcaldesa tiene vía libre para desarrollar un argumentario ideológico basado en cuatro ejes: democracia y lucha contra la extrema derecha; inteligencia artificial y derecho a la información; feminismos, y municipalismo. De los cuatro puntos, el cuarto es el más inmediato a resolver, cuando menos, con respecto a la agenda electoral. En este contexto, Colau se ha rodeado de perfiles fieles, empezando por Lucía Morale, estrecha colaborador de la exalcaldesa, que ahora es la nueva directora de la Fundació Sentit Comú. Del mismo patronato destacan nombres como Álvaro Porro, David Pequeño y Júlia Trias, los tres con cargos municipales durante los mandatos de Colau, así como el mantenimiento de la ya mencionada Moreno y del histórico Ricard Gomà, considerado el artífice en la sombra de la confluencia de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) con los movimientos sociales surgidos del 15-M que llevaron a la creación de Barcelona en Comú.
Asimismo, Barcelona en Comú se prepara para celebrar los días 5 y 6 de julio su primer congreso, que precisamente lleva como lema, Repensem Barcelona, con el objetivo de poner en marcha un "proceso de reflexión política para actualizar nuestra hoja de ruta y afrontar los retos de futuro con una mirada renovada", en el cual, según señalan fuentes de la formación, no se prevé abordar la cuestión del futuro cabeza de lista para 2027, pero que será, en todo caso, un encuentro clave para relanzar una BComú que, con respecto a su grupo municipal, liderado ahora por Janet Sanz -otra eventual candidata- llega al ecuador del mandato con una posición incómoda con el alcalde Collboni, sin materializar su entrada al gobierno y con continuos toma y daca por lo que desde los comunes se ha definido repetidamente como "deriva elitista" de los socialistas.
¿Qué papel le espera en Colau en este escenario? De momento, la exalcaldesa no renuncia a su tarea como activista sin embargo, al menos formalmente, renuncia a encabezar la candidatura de los comunes en Barcelona dentro de dos años. Con todo, su posición como presidenta del think tank de BComú la erige en la estratega de una etapa de refundación de los comunes en un escenario de retroceso. Colau quedó primera en 2015, segunda en 2019 y tercera en 2023. El reto del 2027 es, pues, más complicado que nunca.