El nuevo plan de limpieza del Ayuntamiento de Barcelona, presentado el martes pasado y que prevé un gasto extraordinario de 70 millones de euros desde este mes de octubre y hasta el 2023 para paliar los graves problemas de suciedad que vive la ciudad los últimos meses y mientras no entra en vigor la nueva contrata de limpieza, fija diez puntos de actuación inmediata repartidos por toda la ciudad, uno por distrito, que serán los primeros donde se practicarán las actuaciones de limpieza integral y mantenimiento.
Este plan de mantenimiento, bautizado como 'Cuidem Barcelona', incluye medidas inmediatas en emplazamientos de uso intensivo como la limpieza de pintadas, la retirada de adhesivos, el mantenimiento de papeleras, la limpieza de chiclés, la limpieza a fondo de pavimentos, el repintado de las ubicaciones de contenedores, la limpieza exterior de contenedores, la limpieza bajo las papeleras, la retirada de hierbas espontáneas, el baldeo con agua, la renovación de elementos del mobiliario urbano, la pavimentación de 24.774 metros cuadrados y actuaciones de señalización.
Estos son los diez espacios donde se combatirá preferentemente la suciedad en Barcelona:
Aunque el nombre oficial de esta calle del barrio de Santa Caterina es el de Pou de la Figuera, tanto esta vía como su entorno popularmente es conocida con otro nombre mucho más contundente, el del Forat de la Vergonya. Se trata de una zona verde aparecida a principios del siglo XXI como resultado de un esponjamiento de esta zona de Ciutat Vella que no ha tenido tanta fortuna como operaciones similares en el mismo distrito, como la calle Allada Vermell, en el mismo barrio o la Rambla del Raval. Mal resuelta desde el inicio, la zona suma a los problemas de abandono, suciedad y degradación, los de inseguridad e incivismo.
Pintadas por todas partes en los entornos del Forat de la Vergonya / Montse Giralt
El caso de los entornos del Mercado de Sant Antoni es el de los problemas generados por la implementación de una supermanzana que aunque ha aportado una zona pacificada al tráfico y ha otorgado a los peatones mucho más espacio en la vía pública, también ha generado problemas de suciedad e incivismo, a menudo relacionados con la ocupación masiva de la zona para actividades relacionadas con el ocio.
Suciedad acumulada en la supermanzana de Sant Antoni / Carlos Baglietto
La plaza de Santa Madrona, situada en el barrio del Poble-sec, es uno de los puntos del distrito de Sants-Montjuïc donde se acumulan más quejas vecinales por problemas relacionados con la suciedad, pero también con incidencias que tienen que ver con el incivismo y los problemas de ruido. El ejemplo de una plaza pública dentro de un barrio popular que se ha degradado con el paso del tiempo a causa de la mala gestión del consistorio.
Tareas de limpieza en la plaza de Santa Madrona / Carlos Baglietto
El punto seleccionado en el distrito de les Corts para la actuación preferente del plan Cuidem Barcelona es el delimitado por el entorno del mercado del barrio, un espacio bastante transitado, de uso cotidiano de los vecinos y que últimamente no se ha salvado de la degradación que se ha extendido a todos los puntos de la ciudad.
Una basurera ante el Mercado de les Corts / Carlos Baglietto
Una plaza que ha pasado de ser un espacio tranquilo para disfrute de los vecinos y vecinas y lugar de juegos para niños a ser escenario de botellones -los hubo en las pasadas fiestas mayores de Sarrià-, víctima del vandalismo en forma de pintadas y grafitos y ejemplo de la situación de abandono que vive el distrito de Sarrià-Sant Gervasi por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
Limpieza en la plaza de Sant Vicenç de Sarrià / Montse Giralt
Otro punto conflictivo de la ciudad. A pesar de no estar en el núcleo central de Gràcia, la riera de Sant Miquel y las calles adyacentes no se escapan de los problemas generalizados por toda la ciudad. En este caso, además, se trata de una zona con importante presencia escolar, que la hace sitio de paso y de uso continuado a lo largo de toda la jornada, donde además existen problemas por el paso de vehículos.
Contenedores rodeados de desperdicios en la placita de Sant Miquel / Montse Giralt
Esta plaza es un punto de paso y encuentro del barrio del Carmel, donde hay una de las bocas de la estación de Metro y zonas de juego infantil. Todo ello hacen de este espacio un ámbito de relación vecinal -a menudo se celebran acontecimientos de todo tipo-, que actualmente sufre problemas de suciedad, ruidos e incivismo.
Contenedores degradados en la plaza Pastrana / Montse Giralt
Ciutat Meridiana, uno de los barrios con más desahucios de Barcelona, tiene en la plaza Roja un espacio de encuentro vecinal donde se pueden constatar los principales problemas de toda la zona norte de Nou Barris -la periferia de la periferia-, entre los cuales la vivienda es uno de los principales. La suciedad y el incivismo son otros problemas de esta zona.
Suciedad en Ciutat Meridiana / Carlos Baglietto
La plaza de la Trinitat, en el centro del barrio de la Trinitat Vella, es un punto importante del distrito de Sant Andreu. A pesar de estar alejado del epicentro del polémico sistema de recogida de residuos puerta a puerta, que es un foco importante de suciedad y aparición de plagas, en este espacio también son habituales los problemas de falta de limpieza, que ahora el plan extraordinario 'Cuidem Barcelona' quiere tratar de solucionar.
Basura abandonada a la Trinitat Vella / Carlos Baglietto
El último punto de limpieza preferente en Barcelona es la confluencia de la Rambla del Poblenou con la calle del doctor Trueta, en el centro del distrito de Sant Martí. Como muchos de los otros puntos escogidos, es un espacio de vitalidad vecinal y situado muy próximo a la playa, en una zona donde menudean los botellones nocturnos.
Camión de basura en la Rambla del Poblenou / Montse Giralt