A pesar de que, Barcelona puede ser una ciudad estresante, los franceses consideran que la capital tiene muchas cosas positivas que cambian tu día a día y te ponen de buen humor. Según la radio francesa de Barcelona, Equinox Ràdio, hay 10 cosas de la ciudad condal que ponen de buen humor a la población francesa.

El sol

Según destaca Equinox Magazine, el sol es uno de los mayores atractivos que tiene Barcelona. Destacan que los barceloneses son muy afortunados de poder ir a trabajar, ir a comprar o tomar un aperitivo en una terraza tomando el sol. En Catalunya el tiempo es bueno 300 días del año, hecho que no hay que menospreciar. En la otra cara de la moneda se encuentra Escocia, por ejemplo, solo hay 48 días de sol al año. En esta publicación aseguran que los barceloneses no solo están de mejor humor, sino que también están bronceados.

Las personas mayores

Aunque Barcelona es una ciudad de fiesta muy popular entre los jóvenes, también tiene muchas personas mayores que son el alma de la ciudad. Verles sentados en un banco contemplando el mar, ir a hacer sus pequeñas compras al mercado del barrio, sentarse por la noche delante de casa a jugar al dominó, o incluso bailar la sardana el domingo por la mañana, es una imagen que da carácter a la ciudad y te hace sentir como casa. Casi tienes la sensación de ver a tus abuelos en cada esquina.

El metro llega a la hora

Otra de las cosas que tiene enamorados a los franceses de Barcelona es la puntualidad de los metros. Destacan que la empresa de transportes de Barcelona ha sido lo bastante inteligente como para instalar pantallas que muestran el tiempo que falta antes de que llegue el próximo metro, y es muy preciso. Los que lleguen tarde todo el rato no podrán culpar al transporte público.

Una escapa natural al alcance

Una escapada del domingo en medio del bosque o poder bañarse en el Mediterráneo, después de una semana dura de trabajo, sí que es posible en Barcelona. La diversidad natural que rodea la capital catalana es uno de los principales activos, y uno de los suyos atractivos turísticos. ¿Desde la radio francesa se preguntan qué puede haber más agradable que permitirte una excursión a la naturaleza, a solo veinte minutos del centro?

Restaurantes, bares y cafeterías

¿Quién no estaría de buen humor disfrutando de todos los restaurantes, bares y cafeterías que ofrece Barcelona? Eso se preguntan los franceses, que lo destacan como un ejemplo de gran diversidad de la ciudad: centenares de establecimientos, cada uno más diferente y sabroso que el otro, que te hacen viajar alojándote a la misma ciudad. Es sencillo: con todos los establecimientos de Barcelona, habría que descubrir a uno al día durante más de veinte años para probarlos todos.

Carriles bici

Los franceses, en concreto los parisinos, están hartos de ir en bici por el medio de la ciudad con el riesgo de ser atropellados en cada esquina, para ellos, Barcelona es un paraíso para los ciclistas, ya que hay más carriles de bicis. Hay más de 240 kilómetros de vías en la ciudad, a finales del 2021, y el ayuntamiento de Barcelona quiere aumentar hasta los 308 kilómetros en el 2023.

Las terrazas

No solo hay muchos restaurantes y bares en Barcelona, sino que algunos también tienen un activo incomparable: una terraza. Para los franceses poder tomar un cóctel en una terraza con vista panorámica de la ciudad al anochecer es un lujo que no todo el mundo se puede permitir.

Las fiestas populares

Imposible aburrirse en Barcelona. Además de todas las exposiciones, festivales y conciertos cada fin de semana, muchas fiestas populares marcan el año. A la Mercè en septiembre, en Santa Eulàlia en febrero, a la Semana Santa, a Sant Joan y a todas las fiestas del barrio, se pueden descubrir nuevas facetas de la cultura catalana. Barcelona es también una capital cultural que no ha olvidado sus tradiciones.

Los conciertos en la calle

Otra de las costumbres barcelonesas que más les gusta a los franceses es los conciertos en la calle. Para ellos, ir de compras por Portal de l'Àngel y de repente, encontrarse en un corro de gente que aplaude o mira la actuación de un grupo de bailarines o de cantantes, es un auténtico gozo. Muchos barceloneses ya han vivido esta experiencia, porque las calles del centro de la ciudad están llenas de artistas, cada uno con más talento que el otro, que ofrecen sus mejores actuaciones de manera gratuita. El festival de música no existe en Barcelona, porque se celebra cada día del año.

La vida de barrio

Por último, lo que más enamora a los franceses de Barcelona es la vida de barrio que se vive en cada uno de los rincones de la ciudad. Lo que más los sorprende es que en una ciudad internacional como Barcelona todavía se pueda hacer vida de barrio. Destacan que todavía hay muchos habitantes que tienen vecinos simpáticos, un auténtico mercado cerca, pequeños comerciantes... en definitiva, la autenticidad de los pequeños pueblos españoles en una gran metrópoli.