Conocida como la Ciudad del Viento, Chicago es la tercera ciudad con mayor población en Estados Unidos y un paraíso urbano, arquitectónico, gastronómico y cultural. Es decir, todo lo que esperas encontrar cuando visitas una de las grandes ciudades del mundo, y esta lo es.

Aquí la altura tiene mucho tirón. No en vano nacieron en Chicago los rascacielos en el siglo XIX y fue en esta ciudad donde se convirtió en leyenda Michael Jordan, y también Al Capone, que es el más afamado de los mafiosos. Y a la vista están los edificios inspiradores de Frank Lloyd Wright, Frank Gehry y Daniel Burnham, así como con los vertiginosos miradores que emocionan a los turistas desde los 400 metros de la Willis Tower o del 360 Chicago Observation Deck.

Además, este es uno de los mejores lugares para escuchar música en vivo del planeta, disfrutar de la vida de los bares y pasear en bicicleta. Descubre qué puedes hacer aquí durante tres días.

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Primer día: Navy Pier, crucero y Signature Room

Antes de nada, disfruta de un pastel y un café en Dollop Coffeee Co., ubicado cerca de Navy Pier. Los croissants de almendras son estupendos. Luego explora el Navy Pier, un encantador cliché estadounidense de mediados del siglo XX con atracciones, cines IMAX, noria gigante y algodón de azúcar, con vistas panorámicas del lago Michigan.

Después, prueba una pizza de plato hondo, un tema serio entre los habitantes de Chicago. La mayor rivalidad en la ciudad es entre Giordano's y Gino's East, ambos con ubicaciones cerca de Navy Pier.

Por la tarde, apúntate a un crucero de arquitectura a lo largo del río y disfruta de ese desfiladero de acero y vidrio formado por rutilantes rascacielos. Desde la cubierta, un guía te hablará de los distintos estilos y del papel que ha jugado la arquitectura en la historia de la ciudad.

Para la cena te proponemos Xoxo, de estilo mexicano y deliciosos sándwiches. Otras opciones son el Topolobampo, de más alta gama, y el Frontera Grill. Cierra el día con una copa en el impresionante Signature Room, en el piso 95 del edificio John Hancock.

Navy Pier / Unsplash
Navy Pier / Unsplash

Segundo día: The Magnificent Mile a Millennium Park

The Magnificent Mile es la respuesta de Chicago a la Quinta Avenida de Nueva York, una calle comercial de alta gama rodeada de rascacielos que conduce directamente al corazón del distrito comercial.

Comienza en el extremo norte y dirígete hacia Millennium Park. De camino, podrás disfrutar del arte público en el distrito de los teatros, con docenas de esculturas entre las cuales está la famosa "Sin título" de Picasso.

El Instituto de Arte de Chicago es un rival de los mejores museos de arte en París y Nueva York. La mayoría de la gente viene por el trabajo impresionista, pero aquí hay obras que cubren una gran parte de la historia del arte.

Al final llegarás a Millennium Park, con la escultura La Cloud Gate, que refleja el horizonte de la ciudad en su revestimiento metálico. Luego, durante el verano, pasa la noche escuchando música en vivo. Encuentra un lugar en el césped y escucha a los mejores artistas de blues y jazz.

Tercer día: Pilsen, partido de béisbol

Chicago tiene una gran comunidad mexicana, que forma una gran parte de la historia de la ciudad. El centro de la comunidad está en el barrio de Pilsen, donde está el Museo de Arte Mexicano, la colección más grande de obras de arte latino en los Estados Unidos. Finalmente, puedes comer en Don Pedro Carnitas. Los tacos al pastor con impresionantes.

Chicago es una gran ciudad deportiva y no puedes dejar de ir a un partido de los Chicago Bulls, el equipo del mejor jugador de baloncesto de la historia, Michael Jordan, o a Wrigley Field, el segundo estadio de béisbol más antiguo del país y un icono en sí mismo. Después del partido, vete a Clark Street Dogs para disfrutar de un clásico hot dog de Chicago y pide sus patatas fritas con chile y queso.