Ha aparecido, en castellano, Café obsesión, de Anette Moldvaer (H. Blume ed.), un libro regalo destinado a aquellos para los que el café es mucho más que un simple reconstituyente matinal. Un libro centrado en los matices, que explica desde las variedades de café, hasta las diferentes posibilidades de prepararlo. Una obra exhaustiva y muy didáctica, con múltiples ilustraciones, gráficos y mapas que nos ayudan a penetrar en el complejo mundo de este delicado fruto. La autora hace una verdadera apología de esta bebida, asegurando que "preparar una taza de café realmente buena es uno de los lujos más asequibles que nos podemos permitir".

Antes de tomarlo

Café obsesión nos explica los orígenes del café, las diferencias entre las cuatro especies y las múltiples variedades. Nos enseña, de forma muy práctica, como escoger un café: como identificar el grado de torrefacción, su origen, su sabor... También informa sobre cómo lo podemos conservar para que no pierda sus cualidades, y cómo lo tenemos que moler para garantizar que nuestro café se adapte a la cafetera de que disponemos. Una buena parte del libro está consagrado en las diferentes regiones productoras del mundo, de tal forma que nos ayuda a saber las características de cada café y a escoger mejor el que queremos. E incluso consagra una docena de páginas a los diferentes tipos de cafeteras y a los problemas y ventajas de cada una de ellas.

Regalo final

Para la mayoría de los lectores, lo que les resultará más interesante son las 75 últimas páginas, donde se presentan de forma clara y detallada diferentes recetas de café, desde el más reglamentario capuccino hasta alternativas mucho más originales como el senegalés café Touba (con pimienta y especias), el café escandinavo (con huevo), el indonesio Kopi Jahe (con jengibre, canela, clavo y azúcar de palma), el Vanilla Warmer (con vainilla), o el Yuanyang de Hong Kong (con té negro)... También se incluyen algunos postres basados en el café, como el Affogato de almendras (con helado, canela, leche de almendras y almendras). E incluso se nos mujer la receta de algunas variedades que, a primer golpe de vista, no parecen excesivamente fascinantes, como I'm Your Huckleberry, un café típico de Idaho que se prepara con manzanas, con almíbar y con saborizante de manzanas y de arándanos; o el Expreso Cola Float, que como su nombre indica es una mezcla de un café con uno de los típicos refresco de zarzaparrilla, y con un helado de soja de propina. El apartado final de este capítulo está consagrado a las múltiples recetas que combinan el café con las bebidas alcohólicas. Las variedades son amplias: con ron, con menta, con güisqui, con Drambuie, con Kahlua, con Calvados, con coñac, con vermú, con Grand Manier, con Chartreuse, con Amaretto, con tequila... Mil y una forma de degustar un buen café.

Más complicado de lo que parece

A través de este libro podemos enterarnos de que habría que cambiar periódicamente las fresas de los molinillos de café, o de que los paquetes de buen café llevan una válvula de sentido único para garantizar que el oxígeno no entre en el paquete cuando se saca el café. Preparar un buen café necesita poner cuidado a muchos detalles: la autora dedica dos páginas a enseñar cómo se tiene que calentar la leche al vapor de la cafetera. E incluso hay consejos para los que quieren el máximo perfeccionismo y optan por tostarse el café en casa. Hay un consejo que probablemente muchos adictos al café agradecerán: se indica que tomar café cada día a la misma hora desensibiliza hacia los efectos de la cafeína, y por lo tanto se recomienda, a los que quieran tomar café para no dormir, modificar sus horarios de consumo periódicamente.

Más que un desayuno

Este libro sin duda interesará aquellos que tienen una afición desmesurada por el café. Los que no tienen bastante con tomar cualquier brebaje caliente con una madalena para ponerse en marcha por la mañana. Este es un libro para connaisseurs, para aquellos que, antes de comprar un café, se lo miran, comparan, escogen... Estos, y no los simples necesitados de cafeína, son los que podrán disfrutar de un libro pensado, justamente, para su obsesión. Un libro elaborado a su medida.