Cuando un jugador de fútbol del primer equipo del Barça cuelga las botas, la metáfora que se utiliza para referirse a que deja el fútbol, una extraña sensación recorre a los culés. Sabe mal saber que alguien que has animado, admirado y seguido ya no jugará más. La sensación ya es de demoledora cuando el jugador cuelga las botas y su último club es el Barça. Muy difícil porque los jugadores lo dejan a una edad de treinta y largos y lo más normal es que ya no jueguen al Barça sino en un equipo de menor nivel, como el Inter de Miami donde se retirarán mitos como Sergio Busquets, Luis Suárez o lo mejor: Leo Messi (si no acepta un último foso con el Barça). Hay dos excepciones recientes que son muy sentidas: Carles Puyol y Gerard Piqué, dos jugadores, centrales, de éxito, catalanes y campeones de todo, que se retiraron al Barça. Míticos. Piqué dijo adiós con un vídeo que ponía la carne de gallina. ¿Lo recuerdan?
Ahora otro central de su época cuelga las botas, el francés Samuel Umtiti, hará 32 años en noviembre y deja el fútbol por una lesión. Después de una temporada sin jugar ni un solo minuto al Lille y no encontrar equipo, lo deja y ha imitado a su ex Piqué haciéndolo con un vídeo maravilloso, no tan intenso como el de Gerard Piqué pero con unos detalles hacia Catalunya y el catalán que emocionan.
En primer lugar, ha subtitulado todo su discurso, que pronuncia con una perfecta cadencia en francés, al catalán, como un gesto hacia su ex afición. Memorable e inédito. El otro gesto es reconocer que en Catalunya, no en España ni en La Lliga, en Catalunya, aprendió mucho: "En Catalunya he aprendido mucho, pero también he descubierto una faceta del fútbol para la cual nadie está realmente preparado", el de las lesiones. Su rodilla ya fallaba aquí y por eso salió por la puerta de atrás. Sin rencor. Vídeo:
Cuelga un gol en el Camp Nou en pase de un tal Leo, no tendrá ningún otro jugador igual que le haga una asistencia de gol. Le han contestado Sergi Roberto: "Eras muy grande Samu!!!! ¡❤️ un placer compartir momentos contigo! ¡Todo lo mejor!", Ansu Fati con emoticonos, Gerard Deulofeu o Riqui Puig "Grande samu! Eras lo numero 1❤️", todos ex Barça. La afición le perdona su mal final. El Barça tiene mala suerte fichando franceses malos o poco respetuosos: Dembelé, Griezmann, Lenglet, Umtiti, Mathieu, Déhu, Dugarry o el portero Dutruel. Solo se salvan lo mejor, Thierry Henry, y también tres queridos: Koundé, Abidal y Giuly. Había un mediocampista francés, Emmanuel Petit que cuando Joan Gaspart lo fichó ya sabíamos que nos tomaban el pelo. Se gastó los diez mil millones de pesetas que Florentino tuvo que pagar para llevarse a Luis Figo en dos ramos del Arsenal: Overmars i Petit. Fracasaron con mala hambre. Pequeño, que conoce bien Catalunya, vomitó catalanofobia a su autobiografía. Qué diferencia.