Víctor Tomàs ha sido, sin ningún tipo de duda, uno de los jugadores más grandes que han pisado el Palau Blaugrana. Icono del Barça de balonmano, capitán hasta su retirada, después de vestir la camiseta azulgrana durante 18 temporadas, consiguiendo 69 títulos con el club de sus amores. Una burrada sólo al alcance de los escogidos.

Tomàs, además, tiene una calidad que siempre han destacado todos aquellos que lo han conocido: un corazón gigante. Buena persona hasta decir basta, el exjugador desarmaba y desarma con una sonrisa eterna y una bondad envidiable. Se lo ha visto enfadado muy pocas veces, y casi siempre, por cuestiones deportivas, con algún rival o con alguna polémica decisión arbitral. Hasta ahora. El objeto de su incredulidad, por decirlo suavemente, Ada Colau y su gestión al frente del ayuntamiento de Barcelona, concretamente, una decisión controvertida. Esta mañana, Víctor ha visto una noticia en TV3 que le ha removido el estómago: "Coches y motos no podrán cruzar Barcelona por los laterales de la Diagonal y la Gran Vía".

Tomàs se pregunta, como muchos otros, qué es todo este desbarajuste y si los coches y las motos tendrán que teletransportarse para ir de un lugar a otro de la ciudad:

Su queja ha sido compartida por muchos otros: