Recordarán que el presidente de Andalucía, el popular Juanma Moreno Bonilla, exigía disculpas públicas a TV3 por el famoso gag con la Virgen del Rocío emitido en el 'Està Passant' en plena Semana Santa. La parodia de Judit Martín desató una nueva ofensiva españolista contra la televisión pública catalana y el humor que desarrollan algunos de sus profesionales más conocidos. Una situación bien conocida, pegas una patada a una piedra y saltan tres ofendiditos con algún programa, colaborador o presentador, da igual. Casi siempre encontramos en la diana a los de la productora Minoria Absoluta, como este caso que nos ocupa. O nos ocupaba, porque ha muerto. No hay polémica. No hay combate. El árbitro lo ha parado para evitar una masacre mayor. Un gesto de clemencia que precisamente tendría que hacer cambiar de opinión y de ruego a Moreno: no exija disculpas, más bien dé las gracias. Podría haber sido peor.

Después de días y días de ensañamiento, amenazas e insultos contra Toni Soler, Jair Dominguez, Judit Martin y en general, todo aquello que represente al humor y a TV3, llegaba el momento de poner las cosas en su sitio. La postura ya había quedado clara durante la semana, pero nada mejor que poner a plena marcha el transatlántico de la sátira, el más potente, el más legendario. El 'Polònia'. Un espacio que lleva 17 temporadas en antena con la ilusión, el talento y la intención del primer día. En plena, plenísima forma. Toni es su productor y creador, es su hijo. Un hijo que se parte la cara por su padre como si fuera el primo de Zumosol. Qué sopapos en 3 minutos de gloria. Fulminantes.

El 'Polònia' post-Virgen del Rocío arrasa: récord brutal

Primero, el dato que refleja la expectación, el interés y el hype que provocaba saber la reacción del 'Polònia' después de tanto alboroto, bilis y odio. Un 24'8% y 560.000 espectadores, líder a mucha distancia y marcando un récord de temporada abrumador. Sencillamente incontestable, como el gag con vírgenes (la de Rocío y la Moreneta), el Dalai Lama chupón, un imán amenazante y un fantasma presidente andaluz que, al final, se viene abajo. La ejecución del sketch es sublime, una sinfonía en la que se ha implicado el enorme equipo que hace posible este espectáculo semana tras semana. La cifra de share, sin embargo, no refleja el grueso de todos aquellos que han visto el episodio. Muchos de los espectadores no eran catalanes, la atención iba mucho más allá. España miraba TV3. Y más de uno ahora no sabe dónde esconderse.

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'Polònia' responde a la polémica de las vírgenes y Andalucía / TV3
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'Polònia' responde a la polémica de las vírgenes y Andalucía / TV3

Los espectadores hablan claro, Toni Soler y TV3 destrozan la cruzada españolista

La red habla claro y no miente. Todos dicen lo mismo, subrayando la genialidad del programa, la respuesta contundente y la forma de matar el tema de "la andaluzofobia" y demás. ¿Qué en Catalunya no hay coraje para hacer humor con todo? Pues ea, ahí lo tenéis. Un recordatorio que los haters harían bien en recordar la próxima vez que insulten, desprecien y amenacen: quedarán en ridículo, porque la falsa polémica también lo es, ridícula. El espectáculo también son las reacciones. Uno único pero: hay quien echó de menos alguna mención más. Adivinen cuáles.

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'Polònia' mata la polémica de las vírgenes y Andalucía / TV3

¿Complejos y catalanofobia? 'Polònia' en vena. Hale, a freír espárragos.