Toni Cantó, todo él, es un meme con patas. No sólo es el hombre con más cambios de chaqueta de la política española (como decía el gran Groucho Marx, "Estos son mis principios. Si no les gustan, tengo otros"), sino que con el tiempo, el actor/político o el político/actor, depende de cómo sople el viento, se ha transformado en un esperpento grotesco, ahora haciéndole la rosca a Isabel Díaz Ayuso desde su despachito de la Oficina del Español, que echa humo de tanta actividad como tiene. ¿En qué pasa las horas el valenciano, además de mirar por la ventana los pájaros? ¿A qué dedica su tiempo libre?, que diría José Luis Perales. Chi lo sa. Bueno, sí que lo sabemos: a perder el tiempo y tratar de justificar lo injustificable, la oficina esta para llenarse la boca de españolidad.

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Toni Cantó / @tonicanto1

Aparte de no hacer nada, Cantó es especialista en provocar vergüenza ajena a todo el mundo, especialmente en la red, donde sus meteduras de pata son antológicas. ¿La última? Escribir un mensaje donde sólo puso tres palabras. Una petición: "Dime algo bonito". El tuit corrió como la pólvora y rápidamente lo pusieron de caer de un burro, diciéndole de todo menos bonito, con algunas respuestas para enmarcar que lo hundían, y de qué manera, cosa que estaba cantada con su naif petición pública.

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Toni Cantó / @tonicanto1

Quizás a Cantó le silbaron las orejas con todo lo que le dijo la red. El caso es que Cantó, poco después, eliminó el mensaje. Poco después, sin embargo, escribió otro justificando por qué había puesto eso de "Dime algo bonito". Según dice, se trata de una especie de cebo para alguna campaña, ya que otros personajes públicos como Josep Pedrerol o el pianista James Rhodes también lo habían pedido con anterioridad. "Pronto entenderéis a qué venía esto. ¡Gracias"!, aseguró antes de eliminar su mensaje.

"De nada", parece que le ha dicho otro político. Un de nada rotundo, en forma de tres palabras. Porque quien realmente le ha dedicado un zasca descomunal ha sido el diputado de Compromís en el Congreso, el valenciano Joan Baldoví, que sabe bastante de cómo se las gasta Cantó. El político no ha desperdiciado la oportunidad de dedicarle al director de la Oficina del Español un sonoro sopapo con la mano abierta, tal como se han fijado en el Huffington Post. ¿Su respuesta a la petición de Cantó? "Capullito de alhelí. El mundo se hunde y Toni haciendo chorradas en el chiringuito.  Ha borrado el tuit. Supongo que le decían muchas 'cosas bonitas'".

No es la primera vez que Baldoví destroza a Cantó por algún tuit en redes. El pasado mayo del 2021, en medio del conflicto entre el ejército de Israel y las milicias palestinas de la franja de Gaza, el director de la Oficina del Español publicó un tuit donde decía "Ánimos Israel". Baldoví respondió que la escalada de violencia acaba sacando "lo peor de algunos personajes”, posant d'exemple el comentari de Cantó: “Es la repugnancia que provoca Toni Cantó que, a día de hoy, todavía no ha borrado un tuit miserable que decía ánimo Israel después de más de 200 muertos y 60 niños muertos. Un señor que podría tener un cargo importante en el Gobierno de Madrid, me parece algo absolutamente repugnante”... Teniendo en cuenta lo que le provoca Cantó a Baldoví, el de Compromís todavía ha sido poético con eso de capullito de alhelí...