Hace unos meses se vivió un tenso enfrentamiento entre la infanta Elena y Felipe VI. Y es que el monarca cree que su hermana está detrás de los últimos movimientos de Juan Carlos I. Ella mantiene una relación muy cercana con su progenitor y desde que se exilió en los Emiratos Árabes siempre le ha apoyado y ayudado. Le ha visitado en más de 60 ocasiones y siempre que tiene algún compromiso en España, ella le acompaña. El emérito decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro, pero con una estrategia muy definida. Él sabe perfectamente que el político es un gran altavoz mediático y ha querido usarle para demostrar que aún tiene mucho poder y puede acabar con la corona cuando quiera. Su única intención para frenar este foco mediático es dejarle volver a España o a sus proximidades. Se acusó a la madre de Victoria Federica y Froilán de ser la instigadora de este plan.
Como también se conoce, Juan Carlos I concedió el año pasado una extensa entrevista con todos sus pasajes más importantes de su historia como monarca a una periodista francesa, la encarga de escribir sus memorias. El título es muy claro, ‘Reconciliación’. El marido de la reina Sofía quiere pedir perdón por sus errores y dejar constancia de todas las cosas buenas que ha hecho por España en la corona. Quiere que este libro con sus memorias sirva para recordarle siempre como rey.
Felipe VI pide a Juan Carlos I que elimine dos capítulos de la biografía
Sin embargo, Felipe VI no quiere que este libro vea la luz porque sería un nuevo conflicto. La primera fecha de publicación fue el pasado mes de enero, y posteriormente en junio. En ninguna de las dos fechas salió el libro publicado. Ahora se habla de diciembre, pero habría grandes cambios. El monarca ha mandado a sus asesores a leérselo de arriba a abajo sin dejarse ninguna información. Parece que hay varios capítulos que no son del agrado del monarca porque le afectarían indirectamente. Juan Carlos I, la infanta Elena y él se han puesto a negociar para eliminar algunos episodios. Se ha pedido una modificación para dejar que salga a la venta.
Como Juan Carlos I y Felipe VI no están en su mejor momento, el rey ha utilizado a la infanta Elena para hablar de este asunto. Es la mediadora entre padre e hijo. Ella no quiere hacer daño a ninguno de los dos ni tampoco entorpecer a la corona. Siempre se ha declarado monárquica. Las negociaciones se llevaron a cabo en París, con la autora de las memorias, y en Ginebra con el emérito.
