Como no podía ser de otro modo, el confinamiento afecta también a los trabajadores de TV3. Ya hace dos semanas que una de sus presentadoras, la barcelonesa Laia Ferrer, está en casa siguiendo una estricta cuarentena tras un viaje a los Alpes italianos, cerca de uno de los grandes focos del coronavirus en Europa. Pero ahora que el COVID-19 se esparce igualmente por Catalunya, son todavía más las caras conocidas de la televisión pública que evitan salir a la calle, haciendo caso de las indicaciones de las autoridades sanitarias. Entre ellos Tomàs Molina, que pasa el rato publicando fotos y vídeos en su perfil de Instagram.
TV3
Después de un fin de semana de festivales musicales online, el hombre del tiempo de TV3 y su hijo Joan, el pequeño de tres hermanos, se inventan una canción para concienciar a todo el mundo de que hay que quedarse en casa: "Hace falta que me quede en mi casa y juegue al Catán. Hace falta que con mucha esperanza rompa la cuarentena infernal. Haré familia, haré un Skype, batería en el teléfono es esencial. Papel de váter sin final, supermercados sin material. Pero tenemos un huertecillo en el terrado", traducción al castellano de lo que cantan en catalán, guitarra en mano, para los 72 mil seguidores del meteorólogo.
Día lluvioso y de confinamiento, pero Tomàs Molina y familia saben muy bien que al mal tiempo, buena cara.