El pasado miércoles se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Un día que tendría que servir para que acabemos de una vez por todas, no sólo los 25 de noviembre, sino el resto de días del año, con una lacra vergonzante. Durante todo el miércoles se sucedieron actos para concienciar de que entre todos tenemos que aportar nuestro grano de arena para acabar de una vez por todas con la asquerosa violencia machista. Una de las que se refirió fue la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se echó a llorar cuando hacía un llamamiento a la unidad feminista:

En Espejo público han estado analizando el momento y si es de recibo o no que una representante política se rompa de esta manera. Quien se ha mostrado más severo ha sido Francisco Rosell, director de El Mundo, para decir que "los ciudadanos quieren que los ministros resuelvan tus problemas. Imagínate que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, se hubiera puesto a llorar por la situación de la inmigración en Canaria". Y a Susanna Griso se le ha cargado el buche. La presentadora del programa ha querido salir en defensa de Montero, de Marlaska y de quién sea que algún día se emocione en plena demostración de sus funciones.

susanna griso espejo publico

'Espejo Público' (Antena 3)

Argumenta Griso que no pasa nada y que eso les humaniza. Y para muestra, la confesión que ella misma ha hecho de la última vez que se ha emocionado tanto que casi se echa a llorar delante de las cámaras. Y hace muy poco de eso. El mismo miércoles, cuando entrevistaban a un joven pescador que se lanzó al agua a rescatar a los inmigrantes que llegaban a Lanzarote:  "Salvó a una serie de personas de una patera, pero se le quedaron otros. Dijo que escuchó a un niño llorar y cuando volvió ya no lo vio. Me entraron unas ganas terribles de llorar, hice un esfuerzo de contención enorme. Que me hubieres dicho, ¿que hay que llegar al plató de televisión llorada? Que 'Qué poco profesional, Susanna, ¿cómo puedes llorar por eso? No siempre puedes hacer un ejercicio de contención, Paco”. Y la respuesta de Paco, penosa: "Es que él (el chico de Lanzarote) lo ha vivido en primera persona"...  Ahora resulta que si no eres el protagonista de una desgracia no te puedes derrumbar...

El día que alguien no pueda emocionarse públicamente porque no toca, y más, por un tema como la violencia machista o las muertes humanas, habremos tocado fondo como sociedad.