Sofía Suescun se ha proclamado ganadora de Supervivientes: pasando de la preferida de la dirección a la de la audiencia. Los rumores de tongo han rodeado la decisión, por eso, viendo todos muy sospechoso que ganara ella cuando todo el mundo le ha criticado durante estos tres meses. Sea como sea, una cosa está clara: es ella quien más minutos ha tenido de pantalla, creando tensión y generando peleas para dar juego día sí día también.
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Gracias a eso se ha llevado un suculento premio y se ha convertido en la primera chica que gana dos realities seguidos. Y ahora, sólo unos días después, ha concedido una extensa entrevista en Lecturas en la que ha confesado que no está demasiado orgullosa de todos los insultos que ha ido diciendo, viéndose demasiado exaltada.
Pero eso sólo ha sido el principio de la conversación, llegando el momento clave al empezar a relatar el drama de su infancia. Sofía salió a la palestra en Gran Hermano, cuando concursaba con su madre. Siempre han hecho gala de llevarse muy bien, pero también se las ha visto peleándose públicamente. Pues ahora asegura que le ha dado los 300.000 € del premio a ella para ayudar a que mejore la dura situación que está viviendo.
"Está muy débil", empieza. Mostrándose helada cuando la revista afirma que saben que la madre intentó suicidarse. La madre habría explicado que sus perros lo evitaron al apartarla de las vías del tren. Una afirmación ante la que Sofía reacciona: "No me lo ha explicado... Pero el dolor que ha sufrido es muy grande y puede llegar a este punto. Es verdad que me lo llamaba en broma cuando yo iba con Alejandro o cualquier persona. "No huyas de mí, que me siento sola, no encuentro sentido a la vida si te marchas" me decía".
¿El origen de la depresión de la madre? La dura vida que le dio al marido, quien la maltrataba: "Por tener en su lado la peor persona, mi padre. El maltrato que sufrió desde que la dejó embarazada, todo lo que ha tenido que sufrir... Esta falta de amor que ha tenido siempre. Además de tener falta de cariño por parte de sus padres, también de la persona que se supone que le quería. Este es el detonante de que sea así".
Una situación muy dolorosa que Sofía todavía tendría grabada: "Yo sólo tendría 6 o 7 años, pero tengo las imágenes guardadas. Te las podría dibujar ahora mismo. Puede ser que el daño que le hizo mi padre me provoque a mí que tenga desconfianza con los chicos, miedo de que me pueda pasar a mí".
.@_SofiaGH16_, su madre y su hermano posan con el cheque de la ganadora > https://t.co/0FBgMJbayp | #SVFinal2 pic.twitter.com/nzqPuDz3m7
— Supervivientes (@Supervivientes) 14 de junio de 2018
El juez le obligó a ir a visitar a su padre hasta los 15 años, cuando le dieron permiso para no ir más. Y es que parece que era toda una pesadilla: "Mi padre me recogía borracho con el coche. El plan era ir a otro bar a ponerse todavía más borracho. Yo lo esperaba en un banco... A veces salía del bar y se olvidaba de mí, se montaba en el coche y tenía que llamarlo. Era el alcoholismo el que lo llevaba a ser agresivo y pegar a mi madre. A mí nunca me ha puesto una mano encima. Tengo la imagen grabada| de cómo gastaba dinero a la máquina tragaperras... Cuando mi madre empezó a salir con un africano yo vi a mi padre intentando atropellar a uno, que no era él".
La ganadora de Supervivientes no quiere dar pena, por eso: "Mi historia es muy dura, sí. Pero lo tengo superado y asimilado. No vivo en aquel recuerdo". Una conversación muy chocante que acerca a sus detractores una parte de Sofía que no se conocía.