Ahora sí. La historia de Saray Carrillo en Masterchef tiene punto final. Ni que sea el estricament televisivo, porque la de Córdoba es un volcán que estalla en las redes sociales. Después de haber sido expulsada de forma fulminante por Jordi Cruz después de una chapuza con un ave sin desplumar, y montar "uno pollo" contra el chef catalán, el programa y el sursum corda, tuvo una segunda oportunidad para reincorporarse al talent culinario. Nadie se lo imaginaba después del incendio. Pero pasó. El resultado, eso sí, fue decepcionante.
Saray repesca MC TVE
Saray, todo sea dicho, se ha destapado como un animal mediático. Sabe hinchar expectativas y crear show. ¿De qué tipo? Bien, aquí está el problema. Le gusta más la bronca que destacar en la cocina. El alboroto posterior a ser eliminada, atacando a todo el mundo sin piedad, ha sido un "cebo" que ni los guionistas de 'Sálvame'. Todo el mundo esperaba emociones fuertes en su vuelta. Y lo que nos encontramos fue una puesta en escena de presunto arrepentimiento, acompañada de una pereza absoluta a la hora de trabajar. Ni ella ni sus compañeros expulsados consiguieron la repesca, sencillamente porque no daban la talla. Estuvo muy suave en pantalla, pero desde casa la canción era otra. El programa había sido grabado hace 4 meses y Saray se despachaba, sobre todo contra los compañeros: "creía que eran mis amigos. Esta noche vereis lo tonta que fui. Son falsos y embusteros. Me alegro de haberme dado cuenta"
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A Masterchef no volverá, pero tiene madera de Telecinco.