Lamine Yamal es el mejor jugador del Barça, de la Selección, de la Liga y solo superado en Europa por Ousmane Dembélé según la votación del Balón de Oro. Y eso lo consiguió el futbolista catalán con 17 años. Ahora que es mayor de edad se ha emancipado del todo. Tiene un contrato de adulto y de estrella, deja a su noviecita argentina Nicki Nicole y abandona el ático en Sant Just Desvern que le pagaba el Barça donde residía con su primo para instalarse en la mansión más famosa de Catalunya, la casa de piedra blanca de la cima de Esplugues, en Ciutat Diagonal, que se hicieron construir Gerard Piqué y Shakira. El círculo de hacerse adulto lo ha cerrado el padre Mounir Nasraoui que con 39 años ha decidido volverse a casar. Divorciado de la madre de Lamine, este excéntrico padre de estrella que no ejerce ni de representante ni de consejero sino de fan de Lamine, ha anunciado en Instagram delante de sus 1,5 millones de followers que después de un año con su novia de 23 años, Khristina, se casarán.

Instagram de Khristina, madrastra de Lamine
Instagram de Khristina, madrastra de Lamine
Sense títol
Anuncio de boda de la pareja, Instagram

Una foto juntos en el balcón de casa el padre, en la zona alta de Barcelona, y dos emoticonos: un corazón negro, como el color de la piel de los novios, ambos de origen africano, y un anillo de compromiso. Así de explícito ha sido Mounir para anunciar que se ha enamorado de una mujer que podría ser su hija. Lamine Yamal tiene 18 años y su madrastra tiene 23. El representante de Yamal es Jorge Mendes, el más profesional de todos los agentes que hay en Europa, y las personas que más quiere Lamine son su abuela y a su hermano pequeño, que ha tenido su madre con otra relación. Aquí el señor Mounir pinta poco, pero es tan extravertido, desenvuelto y pintoresco que atrae las miradas, especialmente de los madridistas y de los cotillas. No existe ningún padre de futbolista con 1,3 millones de followers. La novia es más discreta y no tiene Instagram con fotos. Juntos con chándal en un restaurante de lujo de Barcelona:

Los novios de chándal, Ig
Los novios de chándal, Ig

Lamine empieza una nueva vida después de cierto caos en su etapa anterior. No podía ser que una estrella mundial viviera en una escalera de vecinos en Sant Just, como explica Núria Casas en Culemanía: "Un hecho curioso es la abundancia de pedidos online de comida que hizo a través de Glovo. Para evitar que descubrieran dónde vivía, hacía que los repartidores entraran con su moto en el garaje privado de los vecinos. Lamine y su primo, con el que vive, dejaban toda la basura en el mismo garaje para evitar mover las piernas y tirarlo en las basuras correspondientes. El resultado fue acumulación de porquería e insectos y malos olores en un parking. Pero esto no es todo. Las fiestas a altas horas de la noche, los gritos y los horarios sin continuidad también han calado en un vecindario, mayoritariamente jubilado, que quiere vivir tranquilo. Lo de menos, según cuentan, era encontrarse en el ascensor a Nicky Nicole". Mejor que se encierre entre las cuatro paredes discretas donde Shakira gritaba a Piqué y nadie se enteró de nada.