Hoy es lunes. Desde hace unas semanas, los lunes en casa de muchos catalanes no son lo mismo. Desde hace unas semanas, los espectadores estamos un poco huérfanos desde que se acabó la última temporada de El Foraster en TV3. Contamos ya los días con que quedan para volver a ver a Quim Masferrer recorriendo nuestro país, descubriendo lugares y rincones maravillosos de nuestra geografía y sobre todo, sobre todo, conociendo a muy buena gente, vecinos y vecinas con una historia detrás que nos haga emocionar, que nos despierte una sonrisa en la cara y que nos expliquen cómo son y qué hacen. Pero este lunes es menos lunes porque hemos visto una imagen del bueno de Quim que a muchos de nosotros nos reconforta.
Quim Masferrer / TV3
Este lunes es menos lunes especialmente para los culés. Porque acabamos de dejar atrás una semana de traca, traca, traca y pañuelos blancos, como diría el amigo Joan Maria Pou de RAC1. Acabamos de dejar atrás unos días donde los que hemos ido al Camp Nou, nos hemos pellizcado para comprobar que lo que veíamos era de verdad, los que hemos ido al estadio del Barça hemos salido mucho más felices de cómo llegamos. Porque los dos últimos partidos en el templo azulgrana hemos vivido momentos irrepetibles, de lagrimita, de emociones a flor de piel, mejor dicho, de gallina de piel, como diría Johan Cruyff. El más reciente, la victoria este domingo contra el Sevilla. Los de Xavi van a velocidad de crucero, no pierden desde principios de diciembre, no paran de ganar y ya se han situado segundos en la Liga, cuando hace unos meses, cuando llegó el técnico de Terrassa, iban novenos.
Pedri
Responsables del buen estado de forma del Barça, hay muchos. Pero pocos jugadores encarnan la euforia culé tan bien como un menudo jugador canario, que lleva el 16 a la espalda, que cuando la pelota llega a él, se para el tiempo, y que cuando marca, marca goles descomunales. Lo hizo en el campo del Galatasaray, dejando por el suelo a dos defensas rivales. Y lo volvió a hacer ayer, ahora con el Sevilla, antes de marcar un gol estratosférico. Ladies and gentleman, con todos ustedes: Pedri:
Cuatro días antes, los culés que fuimos al Camp Nou lo llenamos todavía más. 91.553 personas vivimos en directo un partido histórico, el partido femenino con más aficionados. El Barça - Madrid de vuelta de los cuartos de final de la Champions. Un partido memorable, emocionante, que por siempre jamás quedará en nuestro recuerdo. Una de las jugadoras que estuvo, y que formó parte activa, fue una jugadora exquisita, con un talento descomunal, que la mueve como los ángeles en medio del campo, al lado de su inseparable Alexia Putellas, y que fue la artífice del empate a dos. Ladies and gentleman, con todos ustedes, Aitana Bonmatí:
Después de vivir una noche mágica en el Camp Nou, la de Sant Pere de Ribes lo celebró yendo al teatro. ¿Dónde? En el teatro Victoria de Barcelona, a ver el sensacional espectáculo de Quim Masferrer, Bona gent. Y después de la función, dos personas que son precisamente eso, muy buena gente, se encontraron, saludaron y charlaron. Una imagen sensacional de los dos, piropos incluidos y merecidos. Dos genios coincidiendo:
Animamos a Quim a que ahora sea él, si la agenda se lo permite, quien vaya a ver a Aitana al Camp Nou a las semifinales de Champions contra el Wolsburgo el 22 o 23 de abril. Seguro que disfrutará tanto como Aitana en el teatro.