Pilar Rahola pone el acento este miércoles, en su Palabra de Rahola, en "el escándalo del Caso Pujol y de la reflexión colectiva que tendríamos que hacer todos nosotros. Porque empieza a ser hora de que vayamos un poco con cuidado cuando hay una acusación de acoso respecto de un hombre".
La escritora se hace eco de la resolución reciente de un juez de Barcelona, que ha resuelto que "hay indicios" para juzgar por imputaciones falsas a una de las dos mujeres que hicieron público que sufrieron acoso sexual por parte del entonces diputado y portavoz de Junts en el Parlament Eduard Pujol.
Eduard Pujol / GTRES
Después de las acusaciones hacia él, Pujol tuvo que dimitir de diputado y Junts le retiró la militancia en octubre del 2020, hasta que se le restableció el verano pasado, al saber que las mujeres afectadas no lo habían denunciado al juzgado. Pujol sí que decidió presentar dos querellas contra las mujeres para "restablecer su honor", según fuentes próximas al ex cargo público.
En la resolución, avanzada por el diario El País y difundida por el TSJC, se indica que la mujer, de la cual detalla que mantuvo relaciones esporádicas desde agosto del 2018 a enero del 2019 con Pujol, "aprovechando su condición de diputado", en febrero del 2019 "inició acciones de presión, acobardamiento y difamación contra él," a través de mensajes que le dirigía por Whatsapp y publicaciones en las redes sociales para que "Pujol no decidiera acabar la relación personal entre ellos".
Eduard Pujol / GTRES
Rahola expone que "estamos tan preocupados, como tiene que ser, por el acoso y el maltrato a la mujer, que cuando una mujer abre la boca ya nos la creemos, incluso cuando no hay pruebas ni denuncias policiales y sólo hay una palabra. ¿Por qué la creemos todos y enviamos al ostracismo a una persona acusada"?, se pregunta Pilar.
Según el juez, la mujer le envió a Pujol "más de 3.400 mensajes en que lo amenazaba y lo difamaba como revancha o voluntad de hacerle daño político o vete a saber qué". Rahola se pone en la piel de un Pujol "a quien a partir de aquel momento le señalamos con la letra escarlata y él inicia en soledad un auténtico calvario que implica un sufrimiento familiar ingente y la destrucción de su carrera política".
"¿Cómo hemos llegado hasta aquí?", se pregunta Rahola. "No puede ser que la lucha en favor de las mujeres implique una acción injusta contra los hombres. Cualquier líder político puede ser vulnerable a una campaña de difamación, o cualquier hombre que no sea público puede sufrir una situación terrorífica. Tenemos que ser muy cuidadosos".
Rahola emplaza a todo el mundo "a hacer una autocrítica colectiva. Todos nos apuntamos a acusarlo. ¿Y cómo era posible si todos lo conocíamos? ¿Cómo pasamos de pensar que era un trabajador honesto y gran tipo a un acosador sexual? Cualquier denuncia no vale. Los hombres no son culpables sólo por ser hombres".
Eduard Pujol / Europa Press
No acaban aquí las críticas: "Hago también una crítica a JuntsXCat. Trataron de restituir su honor y la honorabilidad. Lo dijo Jordi Sánchez en junio del 2021... ¿y qué han hecho desde entonces? Líderes de JuntsXCat se apuntaron los primeros y las primeras a señalarlo con el dedo"
"Hagamos autocrítica entre todos y ayudemos a restituir la honorabilidad de Eduard Pujol. Que la justicia haga lo que tiene que hacer con los que lo han difamado y desde aquí, disculpas por si alguna vez dejé de creerte y la voluntad de que no vuelva a pasar".