Juan Carlos ha cogido su flauta de Bartolo, que tenía un agujero solo. Y la ha hecho sónar. No en la cama, sino camino de un resort de lujo donde esconderse de manera miserable después de hacer las maletas y fugarse de España. Y a la que ha empezado a hacerla sonar, han salido de su cubil todos los palmeros mayores del reino, como los ratones del cuento. De los medios más ultras, como Alfonso Ussía. Pero evidentemente, también del Congreso de los Diputados.

joan carles

Juan Carlos

Desde Pedro Sánchez a Santiago Abascal, muchos se han llenado la boca elogiando la decisión del emérito, chillando "V.E.R.D.E" a los cuatro vientos, justificando la huida y llenándose la boca con la unidad de España y bla, bla, bla. También Cayetana Álvarez de Toledo, como no podía ser de otra manera.

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Cayetana Álvarez de Toledo (Efe)

La marquesa, fiel a su estilo, ha hecho lo que hace siempre, ponerse la capa de justiciera para defender atacando. Habla de Juan Carlos, pero lo hace dirigiéndose a todos los que ella odia. Como si fuera Sylvester Stallone en plan macarra en una de sus películas, Cayetana amenaza:

Este ademán de perdonavidas, sin embargo, ha inspirado al diputado de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Oskar Matute. Un Matute a quien las palabras de la portavoz popular han evocado más a otro personaje, con capa, antifaz y rodeado de murciélagos, que ha sido acogido por la red con mofa máxima:

Que Teodoro García Egea se vaya poniendo las mallas verdes y el traje rojo de licra para hacer de Robin.