Los migrantes a bordo del Open Arms ya están en la isla italiana de Lampedusa después de un calvario incomprensible e inhumano favorecido por los gobiernos de España e Italia. Misión cumplida por parte del equipo de héroes que ha salvado de una muerte segura a las decenas de personas rescatadas en el mar. ¿Todos felices? No. Ni mucho menos. Especialmente el sector ultra italiano y español, que criminalizan la acción humanitaria con todo tipo de barbaridades. Pero si los de la extrema derecha 'ladran' excitados es gracias al ecosistema promovido por las instituciones españolas, con la vicepresidenta Carmen Calvo como primera espada y el altavoz de la cadena pública, RTVE, utilizando el lenguaje de forma sospechosa y sesgada. Una situación denunciada en Twitter:

mellar campos - efe

Òscar Camps EFE

El canal de información de RTVE hacía énfasis en la procedencia del barco que ha protagonizado la actualidad informativa de los últimos días. Una procedencia catalana que, curiosamente, se ha utilizado cuando la posición del Open Arms era incómoda para el gobierno de Pedro Sánchez, mientras que cuando se hablaba de la embarcación en términos humanitarios se subrayaba que el barco y la entidad eran españolas. La expresión "el buque catalán" no ha pasado desapercibida por los usuarios de la red, una nueva señal de catalanofobia utilizada para avivar la fractura y el enfrentamiento. ¿Casualidad o intoxicación?

Open Arms refugiados EFE

EFE

La lucha españolista contra el independentismo catalán no entiende de solidaridad ni de ayuda humanitaria. Tampoco demasiado de geografía (el barco es vasco, aunque eso quizás empeora las cosas), aunque sí parecen dominar el arte de la confrontación y de la estigmatización cultural. De lo que no se dan cuenta es que, en Catalunya, muchos nos sentimos orgullosos de lo que hacen en el Mediterráneo. Sean catalanes, vascos, andaluces, senegaleses o extraterrestres. Y sí, lo volveremos a hacer.