Leaving Las Vegas es una película dramática, de autodestrucción y amor, que Nicolas Cage protagonizó. Desde su estreno se convirtió en uno de los títulos fundamentales de toda su carrera. Si bien es un actor que seduce a sus seguidores con proyectos que ofrecen un perfil singular, su entrega en este largometraje lo transformó en un actor de culto. ¿Lo curioso? Todavía no ha recibido su sueldo por esta grabación.
Para que te hagas una idea, si es que no has visto Leaving Las Vegas, Nicolas Cage interpreta a un guionista hollywoodense que está sumido en la adicción al alcohol. Arruinado y sin esperanzas, recibe su indemnización por despido y se instala en Las Vegas con el fin de beber hasta morir. En medio de su estado de semiinconsciencia etílica conoce a Sera (Elizabeth Shue), una prostituta con la que surge una conexión inesperada. Así pues, es un filme que trata sobre almas rotas que se encuentran, aunque no se profundiza demasiado en las circunstancias y la naturaleza particular de los problemas.
Esta, además, es una adaptación de la autobiografía de John O’Brien, quien se suicidó a los pocos días de vender los derechos. Es por eso que se tomó con seriedad esta interpretación. En la preparación, el actor reveló en una entrevista con la revista Vanity Fair que contó con un “entrenador de borracheras” que le aconsejaba. Y aunque no estaba alcoholizado todos los días, sí hubo una escena que se grabó una sola vez y transmitió su estado genuino de embriaguez. Es por ello que agradece que la filmación durase solo cuatro semanas. Pero lo más sorprendente es que Cage nunca cobró el dinero que le habían prometido.
Nicolas Cage ganó el Óscar y perdió el estipendio correspondiente
Mike Figgis (director y guionista de la cinta) aseguró a The Hollywood Reporter que ni él ni Nicolas vieron un dólar tras su trabajo en Leaving Las Vegas. Cabe destacar que su espléndida actuación fue recompensada con el único Premio Óscar de toda su trayectoria en la categoría de “Mejor Actor”, el cual fue entregado en la 68ª edición de los Óscar en 1996. Figgis comentó que, según les habría dicho el estudio, no habían obtenido ganancias. Pero es falso, porque con un presupuesto de 4 millones de dólares (3,7 millones de euros aproximadamente), se recaudaron casi 50 millones de dólares (46,5 millones de euros).
El sueldo del director y el actor se habían acordado en 100 000 dólares (93 000 euros) para cada uno. Sin embargo, en el Festival de Cine SXSW, el sobrino de Coppola corroboró a Business Insider lo que había dicho el director. Ciertamente, han pasado 30 años desde su rodaje y nunca le pagaron. “No he estado pensando en eso”, dio a entender que no le importó. “Me tocó interpretar un papel, y tenía que interpretarlo”, dijo sin más. En realidad, su perspectiva es muy singular: “No tenía ninguna duda de que sería una experiencia y una gran película. No iba a parar; me pagaran o no, estaba haciendo una película”. ¿No le pagaron y está bien con eso? Pues sí, Nicolas Cage vio reforzada su carrera por su papel en esta película y sus proyectos posteriores fueron muy prolíficos.