Ya tardaba. Miguel Bosé ha reaparecido en nuestras vidas. Después de la retahíla de sandeces que soltó en 'Lo de Évole' de La Sexta, casi le habíamos perdido la pista. Un tiempo que no ha servido, ni mucho menos, para moderar sus opiniones negacionistas sobre la pandemia, las vacunas y otros aspectos de la actualidad. Más bien lo contrario: ha continuado con su método personal y patentado de documentación científica: los foros más cutres y conspiranoicos de Internet. Bien, podríamos decir que lee y otorga carácter de dogma a cualquier texto que sale en su pantalla, pero no lo haremos.

En todo caso, lo que sí podemos asegurar es que en una escala del 0 al 10, Bosé ha transformado su posicionamiento en cifras negativas. Cada vez está más convencido de conjuras diversas, mientras abraza las pseudociencias. Una muy peligrosa y con sello catalán: la que promueve Josep Pàmies, un campesino convertido en gurú que asegura que la "plandemia" de la covid se cura con "plantas medicinales y dióxido de cloro". Parece el típico charlatán que iba de pueblo en pueblo vendiendo productos milagro, pero no: tiene su sede en Lleida, y organiza talleres y charlas por varios puntos del territorio. En uno de ellos, celebrado en Balaguer, han tenido el "privilegio" de contar con Miguel, el Michael Jordan de los VIPS negacionistas.

MIGUEL BOSÉ CON JORDI ÉVOLE EN ABRIL:

Miguel Bosé ojos La Sexta

Miguel Bosé en 'Lo de Évole' / La Sexta

MIGUEL BOSÉ CONJORDI PÀMIES EN JULIO:

Miguel Bosé cono negacionista Josep Pàmies Telecinco

Miguel Bosé con el negacionista Josep Pàmies en Balaguer / Telecinco

La cita fue este sábado. Y Bosé no estaba bien. Otra vez. Hacía calor, sí. Quizás el hombre venía mareado del trayecto hasta la localidad de la Noguera. Vete a saber si el afecto y fervor de los allí presentes lo dejó aturdido, o si había comido algo en mal estado. Lo que sea para encontrar explicación a su comportamiento errático, hablando solo, haciendo gestos extraños a los allí presentes. Va a ser que no. Miguel es así. De vez en cuando se levantaba de la silla y se movía con dificultades. Robaba el micrófono a una señora, se alteraba cuando oía el discurso del maestro de ceremonias, reía y se enfadaba a la velocidad del rayo. De hecho estuvo a punto de caer de morros, pero milagrosamente recuperó el equilibrio. La secuencia, emitida en el programa 'Socialité' de María Patiño, nos permite ver el nerviosismo del cantante cuando no tiene la palabra, mientras que cuando lo consigue es peor: suspira, se toca el pelo y parece que no pueda articular ni una frase más.

Bien, quizás mejor que no lo hiciera, porque lo que dice se de traca: "Hay dos humanidades, una con políticos soberbios y codiciosos que viven en el 3D y nosotros" o el más sobrado "nos han mentido tanto sobre ciencia, religión, física, historia, y nosotros nos hemos de cuestionar todas las cosas". Nos han mentido, de acuerdo, ¿pero seguro que tiene que ser él nuestro maestro? Da la impresión de que no.

Miguel Bosé desatada Telecinco

Miguel Bosé robándole el micrófono en una señora Telecinco

Miguel Bosé a puntúo de caerse Telecinco

Miguel Bosé en estado preocupante en una charla negacionista en Balaguer / Telecinco

Mira que hay cosas bonitas para hacer un mes de julio en Catalunya, en Lleida o en Balaguer. Miguel ha escogido a la más patética de todas. Ahora bien, es coherente: se ha presentado en un estado a la altura.