La periodista y presentadora Mariló Montero ha vuelto a acaparar titulares con unas declaraciones que no dejan indiferente a nadie. A sus 60 años, la navarra se ha convertido en la mejor embajadora de un mensaje claro y contundente: la edad no es un obstáculo, sino una oportunidad. Su defensa de la actividad física como herramienta indispensable para el bienestar personal ha encendido las redes y ha abierto un debate necesario sobre cómo afrontar las décadas doradas con actitud y determinación. Mariló, que comenzó en la radio en los años 80 para después saltar a la televisión, sigue demostrando que el tiempo no es enemigo, sino aliado. Con un estilo propio y una vida que combina profesionalismo con cercanía, se ha convertido en un ejemplo de que la belleza, la salud y la vitalidad a los 60 no son una utopía, sino una realidad alcanzable.
Mariló Montero y su mensaje de empoderamiento para mujeres mayores de 50
Lejos de los viejos clichés que intentan encasillar a las mujeres pasados los 40 o los 50, la periodista navarra ha decidido alzar la voz. Mariló Montero reivindica la juventud a los 60 con un discurso que es toda una lección de autoestima. Para ella, la edad ya no debe ser vista como una limitación, sino como una etapa llena de posibilidades. En entrevistas recientes, la presentadora ha dejado claro que no se trata de esconder el paso del tiempo, sino de reivindicarlo.
“Habrá que saber por qué se sienten invisibles. Si es una sensación involuntaria o buscada. Que se levante, se mire al espejo como su mejor aliada. Que se alabe, se estudie el cuerpo y lo vaya observando con orgullo. Que lo cuide, lo hidrate, lo vista con elegancia. Y se diga mirando fijamente al espejo: me quiero”, comentó en una de sus intervenciones más sonadas. Una declaración que muchas mujeres han tomado como un grito de guerra contra la invisibilización social que aún pesa sobre las generaciones maduras.
El deporte como fuente de endorfinas y felicidad, según Mariló Montero
Pero el discurso de Mariló no se queda en lo emocional. La exmujer de Carlos Herrera pone el acento en un hábito que para ella es innegociable: el deporte a los 60. No se trata solo de estética o de mantenerse en forma, sino de una auténtica terapia natural. Según ella, el ejercicio es “una de las mejores maneras de activar las endorfinas”, esas hormonas que disparan la energía y mejoran el estado de ánimo.
Mariló asegura que hacer deporte no es un privilegio exclusivo de los jóvenes ni una obligación penosa para quienes envejecen. Es, en cambio, una elección consciente que ayuda a tener una actitud positiva y una mentalidad fuerte. Caminar, nadar, entrenar en el gimnasio o practicar yoga son, para ella, aliados imprescindibles para mantenerse sana y vital. La navarra también lanza un mensaje que incomoda a quienes siguen creyendo que con la edad llegan las restricciones. “Los gimnasios no están habitados solo por gente joven”, insiste, recalcando que cuidar el cuerpo y la mente debe ser una prioridad a cualquier edad. Su postura es clara: la longevidad saludable no se trata solo de genética, sino de disciplina y hábitos.