El pasado domingo, a mediodía, la Falange Española de las JONS de Valencia, informaba de que Ramón Pérez Ahuir, Ejemplo de Camarada y Amigo donde los haya", fallecía en Polinyà del Júcar después de sufrir un paro cardiorrespiratorio irreversible. Hasta aquí, nada que decir, si de caso, el mensaje peculiar, por decirlo suavemente, que el grupo fascista ha querido enviarle al camarada muerto: "La Guardia de Los Luceros visten sus mejores galas para recibirlo en formación". Chim pum.
Pero la muerte de este falangista tiene una particularidad: el paro cardiorrespiratorio le vino después de que se hubiera tragado una abeja mientras iba en bicicleta con unos amigos, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias.... El ultra, de 59 años, y falangista desde los 14, moría de esta manera en medio de la carretera que va de Algemesí a Albalat, antes de ir a comer con su familia, que después del deceso, comunicó que desconocían si el hombre tenía algún tipo de alergia desconocida. Al morir, la Falange lo ha despedido entonando una marcha fúnebre que dice que "Yo tenía un camarada, de entre todos el mejor. Siempre juntos caminábamos, siempre juntos avanzábamos, al redoble del tambor"... Josep Mª Mainat ha preferido dejarse de palabras grotescas llenas de pompa y circunstancia fascista y ha optado por el sarcasmo para decirle al difunto, adiós muy buenas.
Josep Mª Mainat / @MainatJM
Al productor sólo le han hecho falta cinco palabras para generar una respuesta masiva en redes con su comentario irónico cargado de retranca. ¿Un falangista muerto por tragarse una abeja?...
En boca cerrada no entran moscas... ni abejas. Un dicho que se podrían aplicar los falangistas. Y no solo cuando van en bici. También cuando dicen las habituales barbaridades que sueltan por la boca.