De todos los desempleados de Sálvame, parece que la mejor parada ha sido Lydia Lozano. Si hace unos años nos hubieran advertido del final del programa estrella de Telecinco, seguro que la bailarina célebre del chuminero se habría echado a llorar en el instante. Única por su intensidad, la veterana de la cadena se convertía en una de las protagonistas de 'Sálvese quien pueda' el reality de Netflix que prometía abrirles de nuevo en el mundo laboral por Latinoamérica. Lydia Lozano protagonizaba sus primeras lágrimas americanas al ser rechazada por todos los programas y famosos de la otra punta del mundo. Nadie la quería, todos le hacían la burla, lo cierto, sin embargo, es que el público la adora y radiotelevisión española la fichaba con éxito. Lydia Lozano ha encajado desde el minuto uno como colaboradora de Mañaneros y, tan solo unos meses más tarde, la cadena pública apostaba por ella en el nuevo concurso televisivo: "Baila como puedas", momento para potenciar su talento con el 'chuminero'.

Después de ser la rechazada entre sus compañeros en el reality de Netflix, Lydia Lozano se hacía un sitio entre la cadena pública como a colaboradora de Mañaneros, el magacín de mañanas presentado por Jaime Cantizano y desde el minuto uno asegura que sintió una libertad completa para hablar y charlar sobre cualquier tema y personaje, no como en Telecinco, donde los últimos años tenían que medir las palabras y los temas del momento. "Nunca me dijo Eduardo Blanco, el director de Mañaneros, no se puede hablar de esto o está prohibido hablar de lo otro. Sin embargo, en Telecinco los dos últimos años teníamos una lista de vetados que te mueres" aseguraba para una entrevista en VerTele. En el nuevo escenario de la cadena ella se ha sentido más a gusto que nunca, e incluso hay que la figuran como el fichaje estrella de la temporada. Cuando menos, el lunes se estrena al concurso 'Baila como puedas' en el cual concursa con otros personajes famosos como Colate o Fabiola Martínez, sin embargo, con quien ha congeniado, sin duda es con la benjamina del grupo, una exconcursante de Operación Triunfo.

Entre la lista de concursantes del programa de danza, podemos ver una mezcla bien completa de celebridades de todos los ámbitos. Desde de Álvaro Muñoz Escassi hasta el Maestro Joao los cuales tendrán que competir con el mítico 'chuminero' de Lydia Lozano. Pero quien de verdad quiere aprender la estrategia de la excolaboradora de Sálvame ha sido ni más ni menos que Ana Guerra. La cantante de  las islas Canarias, famosa por participar en la edición del 2017 de OT, también concursará en el nuevo programa de La 1. Durante su trayectoria en la Academia de GestMusic la vimos superar todo tipo de retos artísticos con la danza y justo antes de estrenarse en el primer programa, la hemos visto protagonizando una primera actuación inédita. De la mano de Lydia Lozano, intentaba aprenderse la mítica coreografía (sin ningún tipo de paso definido) del 'chuminero'. Atentos porque las imágenes nos avanzan el futuro de Ana Guerra al programa: si baila salsa o un tango la misma forma que la coreografía del 'chuminero' pronto la perderemos de vista como concursante.

Al oír las primeras notas de "My love, my life, my everything"  Lydia Lozano ya volvía a estar en el plató de Sálvame bailando delante de sus compañeros. Ana Guerra intentaba seguir los movimientos como podía, no entendía nada y, es más, llega un punto que le pregunta: "¿Pero dónde está el chumino"? Un crossover de película. Cuando menos, nadie se imaginaba ver el universo de Sálvame y OT juntos, y menos que las dos protagonistas fueran Ana Guerra, y Lydia Lozano, muy fuerte.

El estreno del programa de La 1 llega justo cuando se ha anunciado el retorno del formato tan querido por la colaboradora."Sálvese quien pueda" se convertirá próximamente en un programa en directo presentado por María Patiño, quien se encargará de conducir el formato de Netflix donde comentarán toda la actualidad del corazón. El universo de Telecinco se ha deshecho y sus personajes ya se han repuesto del despido. Kiko Hernández en los teatros, Belén Esteban continúa como fanática incondicional de Rosalía y Lydia Lozano le enseña el 'chuminero' a Ana Guerra. Eso es surrealista.