José Bono es uno de aquellos políticos que representan la parte más caduca del socialismo español (y del unionismo). El expresidente de Castilla-La Mancha y ministro de Defensa con Zapatero, ha demostrado en incontables ocasiones que vive en otra época. De hecho, siempre ha vivido, vive y vivirá en el pasado. Un pasado primitivo, donde no hay ningún rastro de progresismo, ni de modernidad, ni siquiera de socialismo (si es que todavía existe). Tampoco ganará nunca ningún premio al fomento de la igualdad entre hombres y mujeres. El feminismo "le pilla lejos", como a Errejón. No se entendería de otra manera lo que ha dicho en TVE, mientras hablaba de las aspiraciones de Unidas Podemos a entrar en el gobierno de Pedro Sánchez. Bono repetía una aberrante cita machista de José María Gil Robles, ministro republicano de la Guerra y líder de la CEDA ,una coalición de partidos católicos de derechas (que alababan a Hitler o Mussolini) que existió durante la Segunda República Española: "Con la de mujeres que se mueren sin ser putas, y que tú quieras ser ministro".

Bono ha saltado del siglo XXI a la Edad de Hierro con esta frase "tan adecuada" para el siglo XXI. Bien, la burrada sería censurable en cualquier era de la humanidad, pero que la haga un supuesto "progresista" en la época del 8-M, pues es como para salir en globo. El político, que tiene mucha mili, ha detectado inmediatamente la cara de terror del presentador de Los Desayunos, Xabier Fortes, y ha intentado sacudirse la responsabilidad de la autoría de la cita, que a él le parece muy ocurrente, divertida y brillante. "Yo creo que eso es una expresión muy poco digna de ser aplaudida pero ser ministro no es una cosa tan importante". Uy, sí, es muy poco digna pero por si acaso, la repito.

José Bono Los Desayunos 3 TVE

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El caso es que el socialista sabía perfectamente lo que estaba diciendo, ya que según informa el diario Público, no es ni mucho menos la primera vez que utiliza la horripilante frase. Lo hizo en 2006, cuando cavilaba si presentarse a la alcaldía de Madrid. Afortunadamente, las madrileñas se ahorraron tenerlo como alcalde (aunque la alternativa no fuera mucho mejor). Bono, el hombre que imagina un mundo en el que los hombres aspiran a ser ministros con la misma intensidad que las mujeres quieren ser putas. Y lo peor de todo: Que le hace mucha gracia, y que lo explica con una sonrisa en la tele pública del Movimien... perdón, de un estado democrático y "moderno".