Juan Carlos I siempre ha tenido fama de mujeriego y no le ha importado esconderlo. Juan de Borbón le obligó a casarse con la reina Sofía porque era necesario emparentar dos monarquías, no podía casarse con una plebeya, sería un escándalo. En aquella época él mantenía una relación secreta con Olghina de Robilant, de quien no quería separarse. Estaba muy enamorado, era la mujer de su vida. Pero su padre se encargó personalmente en acabar con ese noviazgo.

Juan Carlos y Elena regata
Juan Carlos y Elena regata

Él aceptó casarse con la reina Sofía porque no le quedó más remedio, pero tenía claro que no pensaba enamorarse de ella, ni tan siquiera mantener relaciones. Solo se metían en la cama juntos para concebir al futuro heredero al trono, y para castigo del emérito tardó en llegar, ya que los dos primeros nacimientos fueron mujeres. Una vez llegó el Borbón se separó de ella. Ambos cesaron la convivencia.

Juan Carlos I y Olghina de Robilant se conocieron cuando él tan solo tenía 18 años y aún era príncipe designado por Francisco Franco. Se preparaba para su futuro en la Academia General Militar de Zaragoza. La periodista, escritora y condesa tenía entonces 22 años.

La revista ‘Oggi’ publicó unas cartas que ambos se escribían y donde se puede ver que estaban muy enamorado. El emérito ha reconocido a los más cercanos que siempre fue el amor de su vida. Una persona muy importante. “Sabes que estoy enamorado de ti como de ninguna otra chica hasta hoy. Pero también sabes que por desgracia, no puedo casarme contigo. Debiendo, por tanto, escoger, creo que Gabriela (de Saboya) es la más conveniente”.

Olghina de Robilant quería cancelar la boda de Juan Carlos I y la reina Sofía 

Cuando Juan Carlos I ya sabía que iba a casarse con la reina Sofía, un día antes de ponerle el anillo para comprometerse, estuvo con Olghina de Robilant. “Un día antes de ponerle a Sofía el anillo de pedida en el dedo, el rey estuvo perdido entre las sábanas de la cama de una habitación de una pensión romana, pagada y reservada por la condesa”, dijo Jaime Peñafiel.

De hecho, tan importante fue la condesa en la vida de Juan Carlos I que hasta se creía que podía haber tenido un hijo con el exmonarca. Unos días antes de su boda con la reina Sofía, la escritora apareció en su vida para confesarle que su hija Paola era suya, según Pilar Eyre. Se cree que pudo haberlo dicho para frenar ese enlace matrimonial porque ella también estaba muy enamorada. “¿No pretenderás endosármelo, no?” le dijo Juan Carlos. Una reacción ante la que asegura la condesa le dijo que no. 

Olghina de Robilant
Olghina de Robilant