Jorge Javier Vázquez ha visitado el plató de Viva la vida, concediendo a su amiga Toñi Moreno una entrevista muy intima y personal. Que se haya separado de su pareja, con quien mantenía una relación desde hacía 10 años, ha sido la noticia bomba del año. Y ha querido hablar en directo, mostrándose optimista a pesar de evidenciar que no está siendo fácil: "Romper una relación es durísimo".
¿Cómo es la rutina de Jorge desde que está soltero? "Me levanto pronto, hago deporte, descanso en casa... Lo que más me gusta es estar aquí y no salir. Cuando tengo programa, a las ocho y media estoy en casa, quince minutos más tarde cenando y a las diez y media, en la cama. Mucha gente tenía miedo a que ahora que me he separado me diera por salir por las noches, cerrar los bares, acabar con el hígado fatal... Pero me ha dado justamente por el efecto contrario, que es recogerme. Estoy disfrutando de lo que tengo, que es mucho".
"En este caso fui yo la persona dejada, pero creo que se tiene que ser muy valiente para romper una relación larga, porque al final entran una serie de factores que son muy cómodos", confesó.
Una conversación sincera que tuvo lugar en una cama, riendo con Toñi enseñándole cómo dormir en pareja haciendo la cucharilla.
Un escenario idóneo para que acabaran saliendo a la luz también algunas confesiones sexuales. "Yo me muevo enla cama fenomenalmente. Eso de ser pequeño es buenísimo... Ahora necesito una cama grande. Que vayan pasando, como una rambla". Unas palabras cargadas de intención.
Pero la parte con más morbosidad del programa fue cuando enseñaron imágenes de la casa del presentador. Grande, diáfana, con un piano y una televisión enorme: así es el hogar madrileño de Jorge Javier.
¿Se encuentra tan animado como está intentando demostrar?