Las redes sociales hacen mucho daño a los personajes públicos. Algunos de ellos están acostumbrados a exponerse a críticas y comentarios de todo tipo y se la suele resbalar lo que les digan los anónimos, pero cuando ya se pasa la barrera de la crítica y se pasa al insulto, esto ya afecta a muchos más. Hay multitud de famosos y famosas que no toleran los insultos y entre ellas está Joana Sanz, la aún mujer (aunque la separación es inminente) de Dani Alves. El futbolista brasileño, preso en la cárcel por supuesta agresión sexual, era la pareja de Joana hasta que todo se torció.

Joana Sanz con Dani Alves
Joana Sanz con Dani Alves

Todo el mundo sabe la historia, así que no vamos a narrarla de nuevo, pero con Alves entre rejas desde hace cuatro meses, la modelo canaria está sola y se enfrenta a todo tipo de mensajes obscenos. Algunos de ellos son de gente que no tiene vida y que vive en el máximo aburrimiento más absoluto acosando a famosas, algo patético. Joana ya recientemente se había borrado las redes sociales, pero tras su comeback en Instagram, ha vuelto a sufrir vejaciones con muy mala leche y que van a hacer sangre.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Sanz ya ha mostrado públicamente en más de una ocasión las cosas feas que le dicen sus destroyers por Instagram, pero lo que no habíamos visto nunca en la de Tenerife es que publicara mensajes que reciben sus amigas en las que engendros con patas la ponen de vuelta y media. Uno de ellos sale diciéndole a la amiga en cuestión que "Sanz es una perra"... y esto ha hecho abrir la caja de Pandora. Joana, harta, ha subido fotos de los insultos en sus historias de Instagram y ha anunciado que este usuario será denunciado. Bien hecho, Joana: a todo aquél que insulte, denuncia al canto. Bravo.

Instagram Joana Sanz Instagram Stories
Instagram Joana Sanz Instagram Stories

"Esto se va a denunciar. Que le escriban esto a mis amigas amenazándome es grave", zanja Joana Sanz. Espléndida la ex de Alves, que ahora ya sí que sí parece estar saliendo del pozo. Joana no veía la luz al final del túnel hasta este mes de mayo: la triste muerte de su madre, el encarcelamiento y los cuernos de su hasta entonces novio, así como también el fallecimiento de su perrito hacían que Joana cayera en una espiral negativa a la que a cualquier ser humano se le hubiese hecho bola. Sin embargo, ha remontado: ahora está con energía positiva y rebosando optimismo. Sus amistades más leales son las que la están ayudando en este año tan difícil de su vida, seguramente el más complicado de todos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Visitas a la cárcel

A algunos les sorprende que Joana Sanz siga yendo de vez en cuando a visitar a la cárcel a su ex pareja. Hace un par de días acudió y ya avisa que lo seguirá haciendo: más allá de lo que le hizo Alves, ella es una buena persona y por esto quiere a Alves, aunque ya no estén ni vayan a estar juntos.

Joana Sanz IG

Joana Sanz IG