La revisión de la galería audiovisual que nos deja el 10-N promete descubrimientos de todo tipo. Sí, es cierto, muy probablemente nadie superará a Lídia Heredia haciendo añicos a Albert Rivera con el "hasta luego, Lucas", pero hay mucho más. Por ejemplo, lo que pasó a TVE durante el especial que la pública española dedicó a la cita con las urnas. Allí estaba, por ejemplo, Pedro Jota Ramírez, quien no necesita presentación y que es un seguro de vida para defender los postulados del españolismo. No fue él, sin embargo, el autor de la frase más polémica de la noche, poniendo al independentismo en la diana, sino una periodista de 'El Diario.es', Raquel Ejerique, en teoría en las antípodas ideológicas del director de 'El Español' (que hace listas negras con periodistas 'indepes'). Quizás ella no quería, pero lo que dijo todavía resuena en los oídos de muchos espectadores.

Raquel Ejerique noche electoral 2 10N TVE

Raquel Ejerique Noche electoral 10N TVE

"Hay que mirar a Catalunya también cuando vota. Porque el independentismo no ha desaparecido ni va a desaparecer. Hay una población que no está pegando en las calles a los policías, que no está haciendo barricadas, que quiere independentismo" Hasta aquí, todo más o menos en orden, menos por eso de "pegar a policías". Se ve que Ejerique se ha perdido media película. El caso es que las candidaturas independentistas reforzaron ligera pero indiscutiblemente sus posiciones en el Parlamento español, aunque la subida espectacular de los ultras de VOX flotaba en el ambiente. Un hedor que le enturbió el cerebro, o la capacidad de habla, o vete a saber qué. ¿Deseos inconfesables? ¿Una adhesión preventiva a Abascal y a su pandilla? ¿Una (con perdón) cagada monumental? Presten atención a cómo acaba la frase. "Habrá que escucharles y habrá que convivir de alguna manera con ellos hasta que se ilegalicen como piden algunos partidos en la Asamblea de Madrid".

¿Conjura española entre ultras y 'progres' para erradicar al independentismo político y pacífico? Estaremos atentos (mirando a Catalunya, sí) a los próximos movimientos del tablero político estatal. Puede que la autora de la frase les ha estropeado la estrategia. O quizás no.