Las maquinarias de las redacciones de los medios unionistas vuelven a poner en marcha las reservas de bilis. La XIV legislatura del Congreso acaba de dar el pistoletazo de salida con bastantes caras nuevas en el hemiciclo. Una de ellas, la diputada de ERC, Marta Rosique, una mujer que a pesar de ser la más joven de la Cámara Baja, tiene un currículum en sus espaldas que muchos de los que calientan el escaño desde hace tiempo ya querrían. Pero en el diario El Español han considerado oportuno hacer un retrato lamentable sobre ella, menospreciándola y juzgándola con una frivolidad que echa para atrás. Posiblemente todavía escuece la lectura que hizo de los diputados presos inhabilitados y ya se prevé que irán a degüello con ella.

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Efe

Un artículo viscoso que lo único que hace es juzgarla por la ropa que lleva, por el dinero que tiene o por donde vive... Un paternalismo, machismo, clasismo de tres al cuarto. Un tono condescendiente de sabelotodo rancio que da lecciones de cómo tendría que ser una mujer de su edad y preguntándose qué caray hace en un lugar donde tendría que haber hombres hechos y derechos de cuarenta años para arriba. Y ya no hablemos de cómo osa llevar camisetas como las que lleva, con mensajes independentistas, como la del miércoles, con una ikurriña, una estelada y una bandera gallega. El texto es un no parar de frases que provocan vergüenza ajena, empezando ya por el titular: "Marta Rosique, la nueva Rufián del Congreso: de tener 150€ en su cuenta a ganar 68.642 al año".

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TV3

Dentro del texto, la cosa degenera: "El independentismo tiene nuevo icono pop", "El catálogo de camisetas con mensaje de Rosique es bastante más amplio que su hoja de vida laboral", "Con un Rufián en horas bajas, Rosique le ha tomado el relevo y se ha convertido en el último trending topic del independentismo", "la diputada que acredita menor patrimonio", "panel publicitario andante cada vez que protagoniza un acto", "Reside en la parte alta de Barcelona, en el acaudalado distrito de Sant Gervasi, lejos de los suburbios obreros periféricos" o "Una especie de Greta Thunberg indepe que ha llegado a Madrid dispuesta a hacerse notar". En resumen, la 'Rufiana', una niñata que lo único que quiere es hacer el número y hacerse notar y tener followers... No se puede ser más miserable. Y Gabriel Rufián se lo ha recordado con un sopapo demoledor en la red:

Que este medio, y los otros que hierven con la presencia de Rosique en el Congreso, se aguanten: hay diputada para rato dispuesta a dejarles las cosas claras a marichulos testosterónicos. Los del Congreso y los de las redacciones de diarios.