Cuando una película adquiere fama y recibe el reconocimiento que probablemente merece, sabemos que es una de esas cintas que está destinada a pasar a la historia del cine. Cada año son lanzadas propuestas más interesantes que otras. Algunas se quedan como obras de culto y otras se convierten en las películas más taquilleras de su año o incluso de la historia. En este caso, la intención es traer de vuelta por un momento una de las películas más exitosas de Tom Hanks, si no la más exitosa.

Hacemos referencia a Forrest Gump, la película donde el protagonista corre a través de todo Estados Unidos, una historia motivadora que se quedó en los corazones de quien tuvo el gusto de verla, y que años después se sigue manteniendo tan vigente como siempre. Sin embargo, cosas de esta calidad no se crean de la nada. Hay un proceso considerable y en este caso, difícil, detrás de toda la producción, algo de lo que el propio Tom Hanks ha hablado en alguna ocasión.

Las rutinas de grabación de Forrest Gump acabaron con Tom Hanks

Las producciones no siempre tienen los mejores plazos, y en el caso de la obra de Robert Zemeckis, sabemos de la boca del propio Tom Hanks que los plazos de grabación eran muy fuertes. Hicieron dudar al actor de sus capacidades para la actuación, como confesó a IndieWire en una entrevista donde habló sobre la producción en general, y los detalles más complicados durante aquellos días. Entre ellos, los viajes constantes y la cantidad incontable de líneas de diálogo que tenía que aprender en tiempo récord, algo que era incapaz de hacer y que le hizo sentir mal consigo mismo, por sentir que no era lo suficientemente bueno como para afrontar el papel.

Hanks explicó que para las escenas de Forrest Gump corriendo alrededor de todo el país tuvieron que grabar durante 27 días seguidos, una tarea verdaderamente agotadora teniendo en cuenta lo que tuvo que hacer Tom Hanks para cubrir todas las escenas en ese tiempo. Durante los 27 días, su rutina consistió en viajar por todo el país. Cuando llegaba tenía que ponerse el traje, correr durante hora y media, y luego volver a subir al avión para repetir el proceso una y otra vez, hasta tener todo.

Las escenas en el banco fueron otro problema para Tom Hanks

A pesar de que a Hanks le costaba recordar sus líneas en estas escenas, el verdadero problema llegó con las escenas en el banco, las cuales tienen “océanos de texto” y a Tom Hanks se le hizo imposible memorizar todo eso, así que la solución que hallaron fue grabar con varias cámaras, las cuales de ser necesario tendrían carteles con las líneas del protagonista para solventar el que no pudiera memorizar todo. A pesar de las dudas de Tom Hanks, años después el resultado sigue siendo palpable, con unos ingresos en taquilla de más de 630 millones de dólares, además de 13 nominaciones al Oscar, de las cuales Forrest Gump se adjudicó 6, incluyendo el premio al mejor actor para Tom Hanks.