Que Cristiano Ronaldo tiene la cara de Messi en una diana para tirar dardos, es más que probable. El portugués no lleva nada bien que todo el mundo menos el periodismo mesetario de la capital de España ponga a Messi en el trono de los escogidos y a él un peldaño por debajo. Se toma los Balones de Oro como una especie de reto personal para autoconvencerse a él mismo que están al mismo nivel. Pero incluso su hijo tiene adoración por el argentino, y no sería de extrañar que bajo la camiseta blanca de papi lleve una del Barça con el 10 en la espalda.

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Esta obsesión de CR7 por el Dios del fútbol le ha llevado, indirectamente, a querer ser también más que él en los juzgados. Pero si mientras Messi se mostró en su juicio por fraude a Hacienda, conciliador y con un tono humilde, el portugués extrapola su comportamiento chulesco del césped a los juzgados. Cristiano está inmerso en un proceso por posible fraude de casi 15 millones de euros, casi cuatro veces más que lo que se le exigió al jugador del Barça. Pero ni la posibilidad real de prisión han hecho que su carácter fachendoso se rebaje lo más mínimo.

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Quizás está crispado porque todavía estaría enamorado de su ex Irina Shayk. El caso es que a Cristiano tanto le da que quien tenga en frente sea un portero rival, un árbitro o una jueza de instrucción. Pero quizás algún día esta fanfarronería se le gire en contra. Según informa el diario El Mundo, el jugador del Madrid ha acusado a la juez encargada de la investigación del supuesto fraude fiscal de querer "dirigir el proceso utilizando criterios irracionales, subjetivos e incomprensibles". ¿Por qué se ha puesto chulo ante la magistrada? Por negarle el expediente tributario de Leo Messi...

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Cristiano ha encendido el ventilador y quiere esparcir basura encima de su rival futbolístico para exculparse él. Pidió la documentación que elaboró la Agencia Tributaria al analizar el fraude del jugador del Barça. Dice que Hacienda ha utilizado criterios "dispares delante de contratos de patrocinio idénticos", y ha retado a la juez a que compruebe el trato dispensado en un caso y en otro, con respecto a los respectivos contratos con Adidas, por parte del argentino, y con Nike por su parte.

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Cristiano, acostumbrado sólo a mirarse a él mismo y a gastar los espejos de tanto contemplarse, ahora sí que se fija en Messi, en una queja propia de niño pequeño que empieza a chillar porque la mama no le compra el juguete que tiene el vecino. Pero la instructora del caso ha dicho que pa chula yo, y ha rechazado la petición de Cristiano con un argumento demoledor: "No es útil". Que es como llamarle a alguien, inútil. Y que si quiere saber nada del caso Messi, que consulte la sentencia del Tribunal Supremo, cosa que puede hacer cualquier ciudadano que lo desee... Según el diario, al recibir la negativa, Cristiano ha montado en cólera y ha empezado a discutir airadamente con la jueza.

Según su abogado, "no se trata de comparar judicialmente los casos de los dos jugadores más relevantes de los nuestro fútbol: la elección del expediente de Messi no es aleatoria y está justificada"... Sí, sí, mañana me afeitarás.

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Dentro de poco, la juez tendrá que decidir si abre juicio oral contra el delantero del Madrid por el presunto fraude de 14,7 millones de euros. Quizás entonces se sabrá si Cristiano finalmente supera a Messi en algo.... en millones defraudados a Hacienda o en años condenado a prisión.