El Madrid todopoderoso, el Madrid imbatible, el Madrid que volaba, que no dejaba opción a los rivales, y bla, bla, bla, por un lado. Por otro, el Barça que no jugaba a nada, el Barça de un Flick terco que no reacciona, el Barça que ya podía tirar la Liga... Los últimos días hemos visto cómo muchos bajaban de la Hansineta, muchos empezaban a romper carnets, que se había asentado cierto pesimismo con respecto al conjunto azulgrana. Y desde Madrid, muchos también estaban a punto de canonizar a Xabi Alonso. Pues resulta que la jornada antes del nuevo parón por partidos de selecciones nos deja un Madrid que ha hecho aguas en Vallecas y un Barça que después de una primera parte loca en Balaídos, con demasiada facilidad en defensa, ha reaccionado y ha regalado una segunda parte brillante contra el Celta, una victoria solvente con Lewandowski en modo killer, con un hat-trick, y el Barça, plagado de lesiones, vuelve a depender de sí mismo y se sitúa a tres puntos del conjunto blanco.

Lewandowski, killer, hat-trick y victoria del Barça por 2 a 4 en Balaídos IG
Lewandowski, killer, hat-trick y victoria del Barça por 2 a 4 en Balaídos IG
Lewandowski, killer, hat-trick y victoria del Barça por 2 a 4 en Balaídos IG

El conjunto azulgrana acabó el partido con muy buenas sensaciones, con una segunda parte donde controlaron a su rival en todo momento, seguros en defensa, sin permitir ningún tiro a portería ni ningún uno contra uno con el portero (que vuelva Joan Garcia cuanto antes, por favor) y tocando y tocando para desactivar los contraataques del conjunto gallego. El partido lo vimos los culés en Movistar+, que nuevamente sacó de quicio a más de uno por la narración que volvió a hacer Carlos Martínez. Una narración donde no hay que ser muy listo para notar una ligera diferencia, y digo ligera con todo el sarcasmo del mundo, a la hora de cantar los goles del Celta o del Barça en este 2 a 4 de anoche.

Carlos Martínez IG

Una narración que casualmente, nos presentó a un narrador enloqueciendo con goles como el empate a 2 de Borja Iglesias, y que casualmente, cuando minutos después, al límite del descanso, Lamine Yamal marcó el 2 a 3, fue muy diferente, cuando, en teoría, podría haber enloquecido de la misma manera al haber visto hasta 5 goles en solo 45 minutos. Pero no. Buena parte de los espectadores culés lo han notado, y se han indignado, con razón, ante una nueva demostración de cómo cuecen los goles cuando los marca alguien vestido de azulgrana, y cómo se celebran cuando es el rival quien los marca...

Como dicen muchos usuarios en redes, serán (seremos) muchos los que a partir de ahora preferirán ver y sobre todo, oír los partidos del Barça de Movistar+ con las voces de Guille Giménez y Antoni Daimiel.