Hacer televisión puede cansar. Los que no la hacen habitualmente la ven un trabajo "fácil", como ha dicho Elisenda Pineda al sustituir a Lluís Marquina en Tot es mou de TV3. Pero es un trabajo que exige rigor, fijarse en los detalles y un gran hecho diferencial: lo miran, valoran y critican centenares de miles de personas. TV3 forma parte de la cotidianidad de muchos. Los presentadores de informativos tienen el plus de que confiamos en ellos. El canal 3/24 forma parte del menú diario de muchos catalanes y uno de sus presentadores ha hecho público que sueña en dar un giro radical a su vida. También presenta cada día un espacio en TV3 llamado 12-14, dos horas de información al mediodía. Es el bueno de Carles Costa. Y se ha abierto así a sus seguidores:
@carlescosta_
Carles Costa sueña dejar la TV y hacer de profesor. Ha añadido que "La vida, sin un punto de riesgo y de romanticismo, es tremendamente aburrida". Chapeau. A sus 44 años y desde sus inicios con Jordi González ha hecho de todo y bien en TV3, un sueño para cualquier periodista. Ha sido uno de los mejores y más recordados corresponsales, ha presentado Els matins, ha hecho Trinxeres, un programa divulgativo pero interesante sobre la Guerra Civil que muchos creerían resignado al 33 y triunfó en TV3. Ha superado incluso una malévola imitación en Polònia que se reía de cómo pronuncia las vocales abiertas y asesina la vocal neutra en catalán.
TV3
Vicent Sanchis y David Bassa, jefe de informativos, le han encargado un trabajo titánico: competir desde TV3 contra Al rojo vivo cada mediodía con los pocos recursos del 3/24. Su programa 12-14 se mueve entre el 7% y el 9% de audiencia en una franja ultra-competitiva. En alguna ocasión han rozado el 14%. Acabada la época de Cuní, cuando Els matins podía durar 6 horas, la cadena estudia un programa de mediodías que, como ya avanzó En Blau, tendría como posible cara a Monte Tió. Pero según ha podido saber En Blau TV3 esperará a que acabe el juicio del 1-O que llenará aquella franja durante meses.
TV3
TV3 no tendrá que buscar demasiado lejos para encontrar buenos presentadores para este Al rojo vivo catalán. A Carles Costa cuesta encontrarle un pero.