En Catalunya ya costaba que los actores se mojaran a favor de la independencia. La suyo es un trabajo inestable que exige gustar a mucha gente, al público, a los productores, a los directores, a los jefes de casting, en las teles... Demasiados callos que mejor no pisar. Aparte de Joel Joan y algún otro, es difícil que los artistas se mojen demasiado. Excepción hecha a los actores mayores, los de más de 65 años, que ya tienen "la luz pagada", que ya no deben nada a nadie porque tienen la carrera hecha. Casos como Lluís Marco, Josep Maria Pou o un mito: Joan Crosas. Nunca no ha escondido su amor por la lengua catalana y por el país y este 11-S, a pesar de las decepciones, el atracón o el poco empuje, con 77 años, muy grande, ha salido a manifestarse en la Diada de su país. Otro actor indepe, Martí Peraferrer, hace el regalo de la foto juntos en su Instagram, y así el público puede ver cómo se encuentra Joan Crosas, retirado de hace años pero en plena forma como para ir a una manifestación para reclamar la independencia:
Martí Peraferrer escribe emocionado: "Las manis ya lo tienen eso. Puedes encontrarte gente que admiras, aprecias y respetas. ¡Gracias Joan Crosas por este abrazo de hoy y por lo tanto que nos has dado siempre! Seguimos haciendo camino", ��������". El actor lo acierta con los tres verbos que definen lo que siente la gran mayoría del país por un pope como Joan Crosas: admiración, respeto y amor. En TV3 no lo han querido demasiado, como Peraferrer a quien|quién muchos recuerdan de Sáhara en El cor de la ciudad y poca cosa más. Joan Crosas ha hecho también pocos papeles a TV3, en Ventdelplà es donde pasó más tiempo y más recientemente un papel corto en el culebrón La Riera hace más de 10 años. Desde entonces se lo ha visto poco.
Joan Crosas es, seguramente, una de las voces más conocidas y de tono grave del doblaje en catalán. Ha doblado actores de la fama de Morgan Freeman, Anthony Queen y Christopher Lee, entre muchos otros. Un actor totterreny que también ha hecho teatro, musicales y cine. Mar i cel de Dagoll Dagom o el Sweeney Todd de Mario Gas son probablemente dos de los mejores musicales que se ha podido disfrutar en catalán a la historia y los dos los protagoniza lo mismo: el grandioso Joan Crosas. El barbero diabólico de la calle Flett con Vicky Peña lo empezó otro grande que ya no es entre nosotros, Constantino Romero. Otro vozarrón del teatro catalán, la de Joan Crosas, sirvió para seguir el mito.
El doblaje ha sido el paso en el mundo profesional de Joan Crosas. Él era músico, había hecho teatro musical aficionado y cuando le llamaron para doblarse una película musical se inició en el mundo del doblaje. Aprendió que lo más importante no es el doblador sino "el muñeco", el que sale a la pantalla con la suya ve. Todo su esfuerzo es que aquello sea creíble, como le enseñó su maestro, Arseni Corselles, el mítico JR de Dallas. Delante del atril de doblaje, ante el público en el teatro o ahora ante una mani indepe, uno de los grandes.